La Procuraduría General de la Nación decidió iniciar una investigación disciplinaria contra los funcionarios involucrados en el trámite de la solicitud de extradición del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien puede ser deportado a Italia con el aval de la justicia de Estados Unidos.
La actuación del Ministerio Público se da a conocer después que el Gobierno Nacional mostrara dificultades para comunicar como se ha realizado la solicitud de extradición.
Inicialmente se conoció que Colombia se equivocó al pedir la extradición de Mancuso mediante una jueza ordinaria que no tenía competencia para dicho procedimiento. Posteriormente las autoridades enviaron la solicitud redactada en español, pese a que el tratado de extradición pide que el documento se envíe en inglés.
En miércoles la Cancillería expresó que no había pedido la extradición de Mancuso, pero horas más tarde se contradijo asegurando que se lo había hecho.
Todos estos contratiempos fueron aprovechados por la defensa del excomandante paramilitar para hacer que un juez federal de Estados Unidos avalase la deportación de su defendido hacia Italia, país de origen de su padre.
Ante la posible llegada de Mancuso a territorio europeo, Colombia le pidió a Interpol expedir una nueva circular roja para que las autoridades italianas lo capturen a su llegada a ese país. Sin embargo, un juez italiano advirtió que Mancuso podría quedar el libertad una vez que llegue a su territorio.