El cardenal José Luis Rueda, arzobispo primado de Colombia, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno del presidente Gustavo Petro convoque una consulta popular para impulsar sus reformas, en particular la laboral, en un contexto marcado por la cercanía de las elecciones.
En declaraciones concedidas al diario El Tiempo, el jerarca de la Iglesia católica advirtió que, aunque la consulta popular es un instrumento legítimo contemplado por la Constitución, no considera que sea prudente llevarla a cabo en este momento, ya que podría generar una «mezcla poco sana» entre el ejercicio participativo y el proceso electoral.
Rueda subrayó la importancia de respetar la separación de poderes como pilar del Estado de derecho y alertó sobre los riesgos de asumir que un desacuerdo entre el Ejecutivo y el Legislativo equivale a un enfrentamiento institucional. A su juicio, cada rama del poder público debe actuar dentro de los límites constitucionales, sin imponer su voluntad ni recurrir a mecanismos que debiliten el diálogo democrático.
El cardenal también enfatizó que la reforma laboral es necesaria y urgente para el país, pero llamó a buscar caminos que no estén marcados por intereses particulares ni por presiones coyunturales. “Debemos evitar soluciones por la fuerza y optar por respuestas construidas en el marco del diálogo y la justicia”, señaló.
Estas declaraciones se dan mientras el presidente Petro ha insistido en la posibilidad de acudir a una consulta popular si el Congreso no aprueba sus principales reformas sociales, lo que ha abierto un nuevo capítulo de tensiones entre el Gobierno y distintos sectores políticos e institucionales.