Es diciembre tiempo de balances. Tiempo de concluir después de evaluar lo logrado, lo pendiente y aquello en lo que no se avanzó; y es tiempo para revisar, para tomar nuevas decisiones y estructurar planes de mejoramiento donde se amerite o se requieran.
El balance institucional lo deben hacer los jefes o quienes tengan responsabilidades en el sector público, o en lo relacionado con lo público.
Lo primero que deben mirar esos jefes son los Planes de Desarrollo, en el caso de autoridades regionales y locales; luego los otros funcionarios responsables deben mirar sus Planes de Acción o metas u objetivos establecidos.
Debo precisar que los ciudadanos comunes y corrientes no estamos impedidos para hacer nuestra evaluación de las entidades públicas o privadas que manejen recursos del Estado. Quienes nos atrevamos a ello debemos darle la misma seriedad, honestidad y transparencia como si fuera el balance de nuestras acciones; y esa es la seriedad que le deben dar todos los funcionarios públicos y privados al evaluar sus gestiones y responsabilidades.
En el balance institucional que voy hacer, bajo mi lupa y mi responsabilidad, de las entidades guajiras, o de las asentadas en el territorio guajiro cuyas gestiones nos impactan, estimo que se obtendrán resultados variados.
Creo pertinente recordar lo que comenté en una columna anterior publicada por este diario, y fue sobre el resultado de una consultoría contratada en el año 1989 por la Asociación Carbocol-Intercor. Una de sus conclusiones fue: “la universidad está de espalda al mar”.
Hoy, por todos los logros alcanzado en el año 2024, afirmo que es la Universidad de La Guajira la única institución guajira que tiene un buen balance, balance positivo en cumplimiento misional y de gestión gerencial, y por estar hoy “de frente al desarrollo humano de los guajiros”.
Resumen de logros: Formalizó convenios de cooperación internacional con el Estado de Israel y con la Universidad de La Rioja, España, para intercambio estudiantil y capacitación de administrativos y docentes.
Registró más de 1600 nuevos estudiantes en el primer semestre del 2024. Incrementó en más de 30 docentes de planta calificados, para hacerle frente a las nuevas ofertas académicas.
El Consejo Superior de la Universidad y el Consejo Académico aprueban nuevos programas para la oferta académica: Ingeniería Agro-industrial Sede Fonseca. Administración Pública y Especialización en Gerencia Estratégica para ofertar a Distancia. Comunicación social. Licenciatura en educación básica primaria y Contaduría pública (Villanueva).
Especialización en gerencia tributaria, especialización en gerencia del turismo, especialización en gerencia de proyectos, especialización en sistemas energéticos sostenibles. Maestría en familia e intervención familiar; maestría en gestión de la tecnología y la innovación y maestría en ciencias sociales. Negocios internacionales. Arquitectura. Administración de empresas (Fonseca).
Obtuvo la Universidad Acreditación Institucional en Alta Calidad ubicándose entre las 89 con esta acreditación de las 298 universidades en Colombia.
Por la medición del Índice de Desempeño Institucional del año 2023, ocupa el segundo lugar entre las Universidades del Caribe.
Firma Pacto Educativo con el Ministerio de Minas y Energía y la Unidad de Planeación Minero-Energética de Colombia.
Participación activa por primera vez en la historia del Departamento y de la Universidad en el diseño y formulación del Plan de Desarrollo Departamental 2024-2027.
Adelantó propuesta de construcción, financiada por los Emiratos Árabes, de un Hospital de Alta Complejidad en La Guajira.
En el balance de otras instituciones mi percepción es, por ejemplo, que estamos rajados en el principio de autoridad por la serie de bloqueos de vías sin que hayan sufrido el Departamento y varios municipios. Se dan estos bloqueos por causas estructurales y también por causas triviales, pero igual ponen en jaque a las autoridades y ocasionan grandes perjuicios a muchos ciudadanos.
No han podido las autoridades implementar una política pública de prevención y manejo definitivo de esos abusos del poder ciudadano, y, para dar respuestas sociales concretas por parte de los entes de Gobierno. Todo se maneja con promesas y acuerdos sin valor y sin seguimiento efectivo.
En materia de seguridad pública y ciudadana tanto en las vías del Departamento como en los centros urbanos, estamos rajados. Ni las autoridades departamentales ni municipales, ni los organismos de seguridad del Estado han dado para mitigar ni mucho menos controlar este mal. Asaltos en las vías en los mismos sitios, casi a diario, y ya la gente dice “son siempre los mismos”.
Atracos con lesiones o fatalidades en las calles de nuestros cascos urbanos; asaltos a los establecimientos de comercio, atraco al ciudadano común y corriente lo que nos ha llevado a un encierro dentro de nuestros propios vecindarios porque andan los ladrones como “Pedro por su casa”.
Balance negativo por la gestión en carreteras del Departamento. La Florida – Cuestecita: no inspira tranquilidad por el tipo de trabajo que se percibe están ejecutando, y por el tanto tiempo y nada que terminan. La vía Cuestecita – Distracción y Distracción – Río Pereira, su deterioro es evidente y peligroso lo que devela que no hay ni ha habido un Plan de mantenimiento para esos trayectos, trayectos por donde se transporta gran parte de la vitalidad comercial y turística de La Guajira.
Otra vez se volvió a rajar, por lo tanto, balance negativo de la Agencia de Desarrollo Rural, dueña de la Represa del río Ranchería, y de paso también rajado el Gobierno departamental y los parlamentarios guajiros.
Hay desatención a un fallo del Consejo de Estado cuando ratifica la decisión del Tribunal Superior Administrativo de La Guajira quien a instancia de la Procuraduría General de la Nación a través de una acción popular que solicitó la terminación de dicha obra y ni así los dolientes del Departamento han hecho efectivo ese fallo. Sigue sin doliente esa represa.
Está en deuda el sector salud del Departamento y la acción de salud pública dados los altos índices de enfermedades transmisibles (dengue) y otros indicadores bajos (atención de la infancia con enfermedades asociadas a la desnutrición, mujeres gestantes con mortalidad y morbilidad extrema, etc), así como la atención médica de varias ESE del Departamento. Están en entredicho los diagnósticos y manejo médico de algunos casos que han desembocado en complicaciones o muertes.
En cuanto al tipo de atención médica, de urgencia, consulta externa y hospitalaria, que está recibiendo nuestra gente es un riesgo para la vida, la salud e integridad física de los usuarios.
Se rajan la dirección de salud departamental y las municipales por estar acolitando el mal servicio y pésimas respuestas de las EPS con responsabilidades en La Guajira. No ha habido una acción gubernamental administrativa contundente y efectiva ‘que las ponga en cintura’ y atiendan amable y oportunamente y con calidad a la comunidad.
Rajada ciento por ciento la empresa Air- e. Creo que es el balance más negativo, el peor de las empresas con injerencia en La Guajira. El deseo no es solo que intenten solventar su prestación de mal servicio social, sino que se vayan por sus abusos tarifarios y por las fallas de orden técnico en la prestación del servicio.