El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, confirmó este jueves 12 de diciembre que el presidente Gustavo Petro planea una reorganización del gabinete ministerial a inicios de 2025, tal como lo había anunciado previamente. Cristo señaló que las decisiones se oficializarán en enero, en lo que calificó como un ajuste necesario para la recta final del gobierno.
“Se vienen las renuncias y la reorganización del gabinete, como ya lo había anunciado el presidente, quien es el que toma las decisiones. Seguramente se tomarán en el mes de enero para definir la última recta del Gobierno Nacional, pero será el presidente mismo el que haga los anuncios”, aseguró Cristo.
La salida de Ricardo Bonilla del Ministerio de Hacienda, reemplazado por Diego Guevara tras el escándalo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), marcó el inicio de este «remezón» político.
Entre los nombres que podrían abandonar el gabinete figura el cancillar Luis Gilberto Murillo, se especula que es tendría aspiraciones al appresidencia en 2026. Su salida evitaría involucrarse directamente en decisiones delicadas como el reconocimiento del gobierno de Nicolás Maduro, previsto a asumir un nuevo mandato en Venezuela el próximo 10 de enero.
Por otro lado, Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y figura cercana al presidente, podría ocupar el cargo de canciller.
El propio Juan Fernando Cristo no descartó su posible salida, “yo no voy a renunciar, yo no sé por qué no me dejan pasar la Navidad y los aguinaldos tranquilos… Voy a estar ahí hasta que el presidente lo decida”, afirmó.
Otro nombre en la lista es Susana Muhamad, ministra de Ambiente, quien podría ser una de las caras visibles del llamado ‘Petrismo’ para las elecciones de 2026 o incluso aspirar a una curul en el Congreso. También se menciona al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, cuyo puesto podría ser ocupado por Luis Carlos Leal, exsuperintendente de Salud.
Finalmente, Daniel Rojas (Educación) y Andrés Camacho (Minas y Energía) estarían contemplados en los posibles cambios, aunque seguirían vinculados al gobierno en otros roles.