La Corte Suprema rechazó la condecoración al mérito de Cruz de Plata que el presidente Gustavo Petro quería otorgar al tribunal. Los magistrados declinaron la invitación al evento, que se realizaría en Quibdó (Chocó), con el objetivo de preservar la independencia judicial.
El reconocimiento, que había sido propuesto la semana pasada, fue formalmente enviado al despacho del presidente de la Corte, magistrado Gerson Chaverra, el jueves anterior. La invitación, firmada por la Secretaría General encargada del Ministerio de Relaciones Exteriores, explicaba que el Gobierno Nacional deseaba otorgar la condecoración como homenaje a la labor de la Corte Suprema desde su fundación en 1886.
En su misiva, el gobierno destacó la “invaluable contribución a la consolidación y el fortalecimiento del Estado de derecho” por parte de la Corte, lo que motivó la propuesta de la distinción. Sin embargo, los magistrados de la Corte, tras evaluar la propuesta en su reunión, decidieron rechazar el ofrecimiento, una decisión que resalta su postura respecto a la autonomía judicial.
Con esta acción, el alto tribunal envió una señal clara sobre su independencia frente a las intromisiones del Ejecutivo. Este rechazo se suma a otros gestos previos de la Corte, los cuales han reflejado tensiones crecientes entre el presidente Petro y el organismo judicial.
El rechazo a la condecoración se produce en un contexto de fricción institucional, en el que las diferencias entre la Corte Suprema y el Gobierno han quedado cada vez más evidentes. Estos desacuerdos han puesto en el centro del debate la relación entre el poder judicial y el poder ejecutivo.
La decisión de la Corte no solo reafirma su postura ante el Ejecutivo, sino que también marca un precedente en cuanto a la autonomía judicial en el país, un principio fundamental para el funcionamiento del Estado de derecho en la nación.