En noviembre de 2024, Colombia dio un paso trascendental en la modernización de su legislación familiar con la entrada en vigor de la ley que permite el divorcio unilateral, una medida que redefine los parámetros legales en torno a la disolución del matrimonio. Este cambio, diseñado para garantizar los derechos individuales y agilizar los procesos judiciales, permite que cualquiera de los cónyuges solicite el divorcio sin requerir el consentimiento de la otra parte.
¿Qué implica el divorcio unilateral?
El divorcio unilateral habilita a una de las partes a terminar el vínculo matrimonial sin necesidad de acuerdo mutuo ni de presentar causales específicas. Este modelo busca eliminar la confrontación inherente a los procedimientos tradicionales, que exigían probar motivos establecidos en el artículo 154 del Código Civil, como infidelidad o maltrato.
Lejos de reemplazar las nueve causales existentes, la nueva ley añade una décima opción: la simple voluntad de uno de los cónyuges. Según Jimmy Jiménez, abogado de familia del Bufete Integrity Legal, “el proceso se tramitará ante un juez mediante demanda, y si existen causales tradicionales aplicables al caso, estas también podrán ser incluidas”.
El divorcio por mutuo acuerdo sigue siendo el camino más expedito para la mayoría de los casos. Este procedimiento, tramitado ante una notaría por la causal de común acuerdo, es rápido y económico; en escenarios donde no existen bienes compartidos ni hijos menores, el trámite puede completarse en aproximadamente dos meses.
En contraste, cuando no hay consenso entre los cónyuges, el proceso judicial debe invocar causales específicas; es aquí donde la nueva ley adquiere relevancia, ya que simplifica el procedimiento al aceptar la voluntad unilateral como suficiente para iniciar el divorcio.
Los costos asociados al divorcio dependen de factores como la existencia de bienes comunes o hijos menores, los cuales inciden en los honorarios legales, derechos notariales y costos procesales.
En el caso de un divorcio unilateral, la intervención de un abogado especializado es fundamental para garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y proteger los derechos de las partes involucradas.