Sandra Ortiz, exconsejera para las Regiones del Gobierno de Gustavo Petro, se pronunció públicamente por primera vez tras ser implicada en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). En una entrevista con La W Radio, Ortiz negó categóricamente las acusaciones, aseguró ser víctima de un complot y rechazó ser utilizada como «chivo expiatorio» por su condición de mujer.
Según la exfuncionaria, personas dentro del Gobierno han fabricado este escándalo para encubrir irregularidades de mayor magnitud; Ortiz afirmó tener pruebas que respaldan sus señalamientos y advirtió que no dudará en hacerlas públicas. “Tengo las pruebas. Que hay gente en Presidencia que, desafortunadamente, por tapar otros escándalos, arman escándalos más grandes. Y no les importa, sino ellos. Que tienen sus intereses personales. No les importa el presidente, no les importa el Gobierno. Filtren información. Y le hacen daño al presidente, a nuestro gobierno, al país. Y sí existen esas personas. Yo tengo las pruebas. Esas personas saben que estoy diciendo la verdad y les pido que salgan ellos a decirlo. Porque yo lo voy a hacer. Yo las voy a adelantar” aseguró.
El nombre de Ortiz apareció desde las primeras etapas del caso, señalado por los exdirectores de la Ungrd, Olmedo López y Sneyder Pinilla, como parte de un esquema de corrupción. Según las declaraciones, la exconsejera habría actuado como intermediaria en la entrega de un soborno de 4.000 millones de pesos a los senadores Iván Name y Andrés Calle; el supuesto objetivo era garantizar su respaldo a las reformas impulsadas por el Gobierno.