A cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, fue condenado el inmigrante venezolano acusado de asesinar el pasado mes de febrero a la estudiante de Enfermería, Laken Riley, cuando hacía ejercicios en el bosque de la Universidad de Georgia.
José Antonio Ibarra fue juzgado sin jurado, por lo que el juez de la Corte Superior, Patrick Haggard, fue quien declaró su culpabilidad por 10 cargos.
Ibarra, de 26 años, deberá pasar el resto de su vida en prisión luego de ser encontrado responsable de asesinato grave, secuestro con lesiones corporales, asalto agravado con intención de violación, agresión agravada, obstrucción de una llamada de emergencia, manipulación de pruebas y voyeurismo.
El extranjero había ingresado ilegalmente a Estados Unidos en 2022, y se le permitió quedarse para seguir con su caso de inmigración. Vivía en la localidad de Atenas, Georgia, donde buscaba trabajo.
Por su parte, Riley, de 22 años, era una estudiante de la UGA, que asistió a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Augusta en Atenas; era ávida corredora, y había salido a trotar en la mañana del 22 de febrero por el Oconee Forest Park.
En videos quedaron grabados el momento en que Ibarra la interceptó, la golpeó en la cabeza con una piedra y la asfixió, dijeron las autoridades. Los fiscales demostraron la agresión, motivada por la intención de abusarla sexualmente.
Los padres de Riley, amigos y otros familiares lloraron cuando se leyó el veredicto ,debido a que habían pedido la pena máxima.