El peso colombiano se ubicó entre las monedas más devaluadas en el último mes, con una caída del 4,11%, afectado por la baja en los precios del petróleo y menores expectativas de inflación. Esta devaluación lo coloca en el segundo lugar entre las monedas emergentes más afectadas, solo detrás del peso mexicano, que cayó un 4,91%. Le siguen el rublo ruso (2,90%), el peso argentino (2,24%) y el sol peruano (1,81%).
Sebastián Toro, CEO de Arena Alfa, explicó que el reciente aumento del dólar en Colombia no obedece a factores globales, ya que la moneda estadounidense ha estado débil en los mercados internacionales. Según Toro, la devaluación del peso colombiano tiene más que ver con factores internos y regionales, como el manejo del déficit fiscal y las políticas económicas de los gobiernos de izquierda en América Latina.
Además, la baja del precio del petróleo ha afectado la economía colombiana, que depende en gran medida de sus exportaciones de crudo. Aunque los datos de inflación en Estados Unidos publicados esta semana sugieren que la Reserva Federal podría optar por una flexibilización monetaria más rápida, esto no ha sido suficiente para revertir la tendencia devaluatoria del peso colombiano.
Si bien la caída del dólar frente al peso colombiano se moderó ligeramente, los analistas advierten que podría ser un respiro temporal. Aún es incierto si habrá un ajuste estructural que alivie la presión sobre la moneda en las próximas semanas.