La reforma tributaria, recientemente radicada en el Congreso de la República, ha generado diversas reacciones debido a su posible impacto en la economía de los colombianos. Además de los cambios en los impuestos para empresas y personas de altos ingresos, una de las medidas que más preocupa es el posible aumento en el costo del gas natural, un servicio esencial para millones de hogares y empresas.
El profesor de la Universidad de los Andes, Sergio Cabrales, advirtió a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que la reforma podría implicar un incremento del 4% en las facturas de gas natural. Esto se debe al aumento en el impuesto al carbono, que pasaría de $39,70 a $168,64 por metro cúbico (m³), afectando a los 11,5 millones de familias, comercios, industrias y usuarios de gas natural vehicular (GNV). Asimismo, el gas licuado de petróleo (GLP) no estaría exento de este ajuste, pues su gravamen subiría de $141,19 a $470,65.
Este incremento en el costo del gas no solo afecta directamente a los usuarios, sino que se suma a un panorama complicado para el suministro de gas en el país. Se ha señalado que Colombia podría enfrentar un déficit de gas natural a partir del próximo año, lo que, en caso de requerir importaciones para cubrir la demanda, podría generar un segundo aumento en las facturas.
Ante estas perspectivas, gremios como Fenalco han manifestado su preocupación. Su presidente, Jaime Alberto Cabal, calificó la reforma como un «golpe bajo» para la economía y advirtió sobre sus posibles efectos negativos. Cabal destacó que el proyecto del Ministerio de Hacienda incluye un aumento del 6,8% en los gastos de funcionamiento del Estado para 2025, mientras que la inversión disminuiría en un 17%, lo que afectaría la recuperación económica del país.
Con estas medidas, la reforma tributaria se perfila como un tema clave de debate en los próximos meses, con posibles implicaciones para el bolsillo de los colombianos y el desarrollo económico del país.