Siempre se ha dicho, que un pueblo sin pasado es un pueblo sin destino. También que, solo quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Del mismo modo, que sólo aquel que no sabe para dónde va, cualquier camino le parece bueno. De ahí que el pueblo sanjuanero debe conocer y dar a conocer de dónde viene y para dónde va su población. Porque indudablemente, la trocha está abierta. Por eso, es muy importante la memoria histórica de nuestro municipio, hoy en el Gobierno del Cambio, cuando el slogan es que, ‘Colombia es Potencia Mundial de la Vida’. Donde la memoria histórica de los pueblos es uno de los elementos principales para la construcción de la paz total, sobre todo, en donde se vivió el rigor del conflicto armado y se pusieron los muertos del pueblo, como ocurrió en San Juan del Cesar, donde existió un pasado lleno de gloria y de muertes también.
El recorrido histórico de San Juan del Cesar, obliga entonces a darle una mirada para construir su identidad y su devenir histórico con gran influencia sobre la imagen del futuro de este municipio que hoy es Pdet, Zomac y uno de los pueblos que enamoran del país, y de eso, conversaba sirviendo de contertulio al Dr. Humberto Roís, una de las mentes más brillantes del pueblo y con gran arraigo y acervo cultural. Recordamos que mediante la ley de memoria histórica, ley 52 del 26 de diciembre de 2007, se integró a los pueblos como elementos esenciales, los actos conmemorativos, las fechas simbólicas y los aniversarios que se celebren, como también los espacios simbólicos. Por eso, toma gran importancia que las instituciones de educación superior, los colegios y los institutos de educación técnica profesional profundicen desde el rigor científico, de la ciencia y la tecnología, sobre la memoria histórica de pueblos como San Juan del Cesar. Enfatizamos en San Juan del Cesar, no solamente porque sea la cuna donde nacimos y nos levantamos. Es por todo su acervo cultural, su idiosincrasia, su identidad, y todas sus particularidades territoriales y poblacionales, como pueblo pluriétnico y multicultural, que sobrevivió a guerras internas y al conflicto armado nacional. Lo cual lo hace diferente a sus vecinos para dar a conocer todos los registros y subregistros de cómo ha evolucionado su memoria histórica y porqué debemos protegerla y conservarla. Codificar, almacenar y recuperar la información de personalidades y hechos destacados de San Juan con el recuerdo de su rostro, datos y otros hechos de su vida real es conservar la memoria histórica del municipio.
Según las reseñas históricas, San Juan del Cesar fue fundado el 24 de junio de 1.701 por el capitán de milicias Salvador Félix Arias, natural de Valledupar, hijo legítimo del español Capitán de Justicia Mayor, Félix Arias y la ilustre dama castellana Doña María Josefa de Pereira de Arias. El municipio encierra 323 años de historia a orillas del hermoso valle del río Cesar, lugar donde el cacique arhuaco Marocaso construyó los primeros asentamientos de chozas con base redonda y techos de palma. Hoy, el municipio de San Juan del Cesar tiene 55.902 habitantes, distribuidos el 30% en la zona rural y el 70% en la cabecera municipal. Tiene 1.359 km2 de extensión territorial, de los cuales solo 141 km2 son urbanos con asentamiento de 43 barrios. Su división político-administrativa está conformada por 10 corregimientos, 15 centros poblados y 19 veredas, para un total de 44 unidades territoriales. Su pertenencia étnica la constituyen 10.062 indígenas wiwa, que representan el 18% de su población y 14.534 afrodescendientes, que representan el 26% de la población. Su vocación productiva por excelencia ha sido la explotación del sector agropecuario para el autoconsumo y los excedentes de la producción para la comercialización. Vivió en carne propia el rigor y los excesos del conflicto armado colombiano, y hoy, cuenta con 15.652 víctimas, siendo priorizado entre los 170 municipios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial-Pdet, perteneciendo junto a 15 municipios del Caribe, a la subregión Sierra Nevada de Santa Marta-Serranía del Perijá-Zona Bananera, junto con Fonseca y Dibulla del departamento de La Guajira. Es un municipio de sexta categoría, con un presupuesto de renta y gastos de cincuenta mil millones de pesos, de los cuales el 89% se los transfiere la nación y el 11% corresponden a recursos propios. Su estructura ecológica principal está entre los ecosistemas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, bañado por los valles del Cesar y Ranchería.