“Yo soy guajiro y vivo orgulloso de mi región, que solo olvido ha tenido siempre de la nación…hoy me critican y hasta señala la sociedad, pero se olvidan que el que reparte nunca a mi tierra le ha dado na”.
Vino a mi mente esta vez el aparte transcrito de ‘Soy guajiro’, la bellísima canción contestataria y reivindicadora del buen nombre de La Guajira de la autoría de Julio Oñate Martínez que Los Hermanos Zuleta incluyeron en el LP ‘El cóndor legendario’ en el año 1977 en la cual le recuerda magistralmente con letra y pegajosa melodía al establecimiento que somos descendientes ‘de gente noble y de raza bravía’.
Evidentemente el municipio de Maicao ha tenido presente en la recordación colectiva que es el 27 de junio de 1927 la fecha de su fundación gracias al primer grano de arena allí depositado por el coronel Rodolfo Morales y Tomás Curvelo Iguaran quienes fueron destacados allí con el propósito inicial de ejercer control institucional al próspero negocio de la producción de licores y en general a la actividad comercial de todo género que se había desplegado en toda la región circundante al lugar por su posición estratégica para el intercambio y las negociaciones licitas e ilícitas con sectores de la economía del vecino país de Venezuela, eso propició que durante algún tiempo tuviera la merecida categoría de ‘Puerto libre terrestre’ de la cual fue despojado por las intrigas y los celos de grandes empresarios del interior del país que veían como una amenaza para sus intereses esa justísima situación especial y excepcional.
Con justificada alegría y con el optimismo de quien espera una vida larga, fecunda y victoriosa acepté la invitación de ‘La vieja guardia institucional maicera’ para participar en los actos especiales realizados en ese grato para mis recuerdos, ello hizo posible nuestro reencuentro después de más de veinte años, fue la oportunidad de unirnos en la nostalgia evocando aquellos tiempos cuando en Maicao como dijo Darío Echandía en Chaparral “Se podía pescar por las noches”, la institucionalidad era decorosa y funcionaba, su dirigencia era escuchada y respetada, el Concejo y el Ejecutivo remaban para el mismo lado, todos éramos felices pero nadie se dio cuenta, el comercio con Venezuela era fluido, el bolívar era más fuerte que el peso, la gente vivía de lo que fuera pero todo lo que inventaban se vendía, se compraba, se cambiaba o se transformaba en dinero de alguna manera.
Encontraste con aquellos momentos encontré esta vez una sensación de tristeza colectiva, es evidente que algo no anda bien en ese pueblo, no parecía un día de justificada celebración sino un día cualquiera en el calendario como si los perros estuvieran aburriéndose dormidos en los fogones, me consuela saber que Maicao en sus subidas y bajadas, siempre ha sido capaz de levantar vuelo desde sus cenizas, su extremaunción como municipio viable ha sido anunciada muchas veces pero tener como patrono a San José el padre adoptivo del hijo de Dios les ha servido para la intercesión ante el omnipotente, porque ha podido levantar vuelo desde sus cenizas. Lo de este 29 nada que ver con la gran fiesta cuando el pueblo bailó y cantó junto a todos los sectores públicos y privados en las calles para dar cima y altura a tantas inauguraciones y anuncios de obras que allí permanecen entre otras tres gestionadas por Amilkar, mi hermano, como senador, la construcción de la sede del Icbf en el barrio Loma Fresca, la creación y construcción de la Oficina de Instrumentos Públicos, y los primeros recursos para construir la sede del Sena. Además, los recursos para colocar gas al barrio Majupay y el alumbrado público del barrio Torres de La Majayura, ojalá alguien me cuente qué pasó después.
Igual hay un pájaro en el alambre que anda volando alto y más contento que avispa carnicera sobre matica de tomates, esta festejando sus primeros 15 años el Diario del Norte, es una ocasión especial para un festejo como corresponde porque fue una apuesta arriesgada, donde la vida de los periódicos ha sido tradicionalmente difícil, mal entendida y corta, pero con una larga lista de enemigos gratuitos porque unos consideran que sirve a los intereses de otros y aquellos pretenden que abandone su deber constitucional de informar en forma veraz para que lo haga como bocina a su servicio.
Ya que están tan de moda los homenajes, la institucionalidad está en mora de hacerle un especial reconocimiento a Diario del Norte y a sus directivos y por qué no, también a sus colaboradores que somos finalmente héroes ocultos en lo que parecía una aventura y hoy es el medio que pone a pensar y hablar a La Guajira, sin pasiones, sin amarillismo, sin sacar provecho de la tragedia ajena y con la verticalidad que le está haciendo falta a algunos sectores de la prensa nacional, porque resulta peligroso para la democracia que los periodistas se conviertan en bufones al servicio de los políticos o de la política, pero es igualmente peligroso cuando ellos no permiten que la opinión conozca lo que dicen o hacen los que piensan diferente sino que ellos sienten que la oposición, ni tanto que queme al santo ni tampoco que no lo alumbre; en ese sentido, Ismael, Demis, y Betty están dando una lección meritoria que la ciudadanía debería ponderar, reconocer y aplaudir.
Bien me conoce Ismael y tiene claro que no necesita mi lisonja, y sabe también que para ser adulador o cepillero se necesita vocación y yo no la tengo, eso me da el derecho de interpretar lo que dicen mis conciudadanos, hablan bien del Diario del Norte, claro, no hay que esperar que ningún amargado o algunos envidiosos estén de acuerdo conmigo, ellos ejercen a plenitud su derecho constitucional fundamental de sufrir por los triunfos ajenos.
Hoy hay que felicitar a Diario del Norte y acompañar su celebración compartiendo con ellos lo que tengan allí para sopear con los amigos.
Por su parte el departamento de La Guajira celebra un aniversario más de su creación por acto legislativo Nº 1 de diciembre 28 de 1964, con vigencia a partir del 1º de julio de 1965. Es el motivo por el cual muchos de nosotros somos magdalenenses de nacimiento y guajiros por acto legislativo. Se recibe este cumpleaños con menos platillos que voladores porque la sensación de preocupación es generalizada, las cosas que están sucediendo con el orden público están transmitiendo a la ciudadanía que es la más importante de las ‘IAS’ por encima de las asustadurias que el tema se le ha salido de las manos a todo el mundo, eso es grave, y es igualmente grave que a pesar de los seguimientos, exhortaciones e inversión de dineros públicos para mejorar las condiciones de existencia de nuestros hermanos wayuú el hambre sigue siendo pan de cada día en las comunidades haciendo nugatoria la Sentencia T-302 de la Honorable Corte Constitucional, todo por una situación que no dudamos en manifestar; en La Guajira no han faltado recursos, lo que pasa es que han sobrado y sobran aún las manos inescrupulosas que amasan riqueza con el hambre de los desamparados. La Corte debería conformar como parte del seguimiento una ‘Comisión De La Verdad’. ¡Dios se apiade de La Guajira!