Hoy estamos de grandes celebraciones. El departamento de La Guajira, arriba a sus 59 años de vida administrativa. Atrás quedaron sus angustiosos tiempos, como intendencia y comisaria, en donde se tenía una vida, que dependía del famoso Magdalena Grande, que abarcaba igualmente, el Cesar, y limitaba con Norte de Santander y Santander.
Por eso la idea del senador José Ignacio Vives Echeverría fue algo importante para esta región, que se le denominaba como Provincia de Padilla, un territorio totalmente olvidado, en donde no existía una carretera directa entre Santa Marta y Riohacha. Para esa época había que dar la vuelta por Fundación, tomar la ruta de Caracolicito, subir por el Alto de Mina, salir a Valencia de Jesús, pasar por Valledupar y luego seguir por una abrupta carretera para llegar a Maicao o tomar el sendero para Riohacha.
Cincuenta y nueve años después, no podemos asegurar que la región haya progresado, lo que realmente quisiéramos, pero el giro que hemos tenido es importante, hasta el punto que se cuenta con una carretera internacional, como la Troncal del Caribe, que nos une con Santa Marta, y la otra ruta, que nos lleva a Valledupar. Ya no son los caminos polvorientos del ayer, ni mucho menos, las trochas que se atravesaban a lomo de mula para hacer los trueques de mercancías con las islas del Caribe.
La Guajira es una región privilegiada por la naturaleza, de eso no cabe ninguna duda. Contamos con nieve perpetua, que originan el nacimiento de 10 ríos de aguas cristalinas que recorren gran parte de la región y vierten su maravilloso líquido a lo largo de los 407 kilómetros de playas que tenemos en el mar Caribe.
De este departamento se extrae gran parte del gas natural que ha venido consumiendo Colombia. Nuestro suelo aporta millones de toneladas de carbón térmico que le da energía a Europa, Estados Unidos y Asia.
Pero no solo La Guajira celebra su aniversario. Debemos felicitar y reconocer la titánica labor informativa que desarrolla el Diario del Norte, órgano que llega en este día a sus Bodas de Cristal.
Bueno reconocer el papel importante que se ha cumplido en estos 15 años. No ha sido fácil. Nos ha tocado luchar contra algunos, que censuran, critican y tergiversan su labor, llevados por sentimientos mezquinos que no les permiten ver más allá de sus narices.
El Diario del Norte es un ilustre sobreviviente de la pandemia de coronavirus que azotó al planeta y nos sometió a adelantar los procesos de transformación que tarde o temprano teníamos que abordar con las nuevas tecnologías que hoy han cambiado la cultura de nuestros pueblos, especialmente la gran metamorfosis de los medios de comunicación.
Queremos compartir con todos nuestros lectores los triunfos, éxitos, avances tecnológicos, que nos mantienen erguidos y dispuestos a seguir informando dentro de los verdaderos principios del periodismo: la verdad por encima de todo.