Las autoridades dieron a conocer en las últimas horas las identidades de cinco de las siete víctimas de la masacre que dejaron siete personas muertas en la vereda El Hoyito, en el sector de Llanogrande, de Rionegro. Se trata de personas que llegaron de varias zonas de la Costa Caribe con la idea de trabajar en la construcción de una finca y que estaban radicadas en la zona desde finales del año pasado.
De acuerdo con los registros preliminares, las víctimas identificadas de esta masacre fueron Luis Guillermo Canoles Menco, Jesús Gabriel García Sarmiento, Luis Epinayu, Yensin Luis Fontalvo Buelvas y Marlon José Páez. Hasta el momento no se ha conocido el nombre de las otras dos víctimas, aunque sí su sitio de origen.
Tres de ellas llegaron desde el municipio de Campo de la Cruz, Atlántico, un municipio ubicado a 102 kilómetros de Barranquilla, recorrido que se hace en 1 hora y 52 minutos. Las restantes llegaron de La Guajira y Cartagena.
De acuerdo con los vecinos del sector, las personas asesinadas dentro de esta propiedad eran trabajadores, que en ningún momento dieron algún indicio de que tuvieran comportamientos que comprometieran la seguridad de la comunidad.
“Eran personas muy trabajadoras, que se mantenían de la obra a la casa y viceversa. Y nunca tuvimos problemas con ellos por algún tema de ruido y menos que hayamos visto algún comportamiento extraño”, explicó un vecino del sector.
Para la identificación plena de las siete víctimas, en la noche de este miércoles los cuerpos llegaron a la sede de Medicina Legal, en Medellín, y un cuerpo especializado, proveniente de Bogotá, se encargará de las labores forenses para esclarecer lo sucedido con estas personas.
El comandante de la Policía Antioquia, coronel Carlos Andrés Martínez, manifestó que hasta el momento se avanzan en las investigaciones para esclarecer plenamente los móviles de esta masacre, aunque las primeras hipótesis darían cuenta que formaría parte de la disputa que se vive en el Oriente antioqueño entre el Clan del Golfo, Clan Oriente y la banda El Mesa.
Para dar con el paradero de los responsables de este ataque, que se estima que serían diez personas que llegaron en dos carros y una motocicleta, desde la Gobernación de Antioquia se ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos.