La protesta de los usuarios de la empresa Air-e está fundamentada básicamente en el alto costo de la tarifa, las constantes fluctuaciones, y los prolongados mantenimientos.
Esas afectaciones colmaron la paciencia de los guajiros quienes se han expresado de diferentes maneras como el bloqueo de las vías y plantones en las oficinas de la empresa.
La situación empezó a generar respuestas inicialmente de parte de los usuarios quienes propusieron una mesa de diálogo permanente que recibió la respuesta afirmativa de la empresa y la institucionalidad para lograr acuerdos que permitan llegar con una sola propuesta al Gobierno nacional.
La dinámica es bastante interesante y debe seguir generando esos diálogos fundamentados en la sinceridad y el respeto.
La empresa ha informado sobre dos aspectos que consideran importantes como el alcance para la etapa 2 del proyecto que consiste en la construcción de una línea aérea entre las subestaciones Maicao y Uribia a nivel de 110 kV en un proceso que debe liderar la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme).
Así mismo, en el marco de la solución definitiva, la empresa Cerrejón debe definir los aspectos regulatorios con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y la empresa XM, relacionados con las fronteras comerciales y las condiciones de la suscripción del contrato entre las partes para el punto de conexión de la nueva subestación Uribia 110 kV.
A esas dos propuestas se suma tal vez la más importante para los usuarios que es el valor del kilovatio hora, que no depende de la empresa operadora del servicio sino de la comisión reguladora de energía y gas para lo cual el alcalde de Riohacha propuso una tarifa diferencial que se debe llevar en una sola voz liderada por el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque.
Es importante que la institucionalidad trabaje de la mano con la comunidad para encontrar la solución a un problema delicado y complejo que no se resuelve con las vías de hecho.
Los diálogos deben continuar de manera tranquila y con acceso a información, siempre bajo un ánimo conciliador donde las partes encuentren ese punto de equilibrio para juntos encontrar la solución al problema.