Con fervor se viven las fiestas patronales de Fonseca en el barrio Altoprado, donde se encuentra el templo único en su arquitectura dedicado a la Divina Misericordia.
Feligreses de la comunidad se han dado cita durante estos días para celebrar estas fiestas. El cura párroco Alexander Torres, junto a Monseñor Óscar José Vélez Isaza, obispo de Valledupar, han logrado, junto a los grupos religiosos y feligreses en general, la construcción de este templo que, con el paso del tiempo, se espera que se convierta en un santuario.
Es importante destacar que la devoción a la Divina Misericordia se celebra a nivel mundial por todos los católicos y se basa en las revelaciones privadas de Santa Faustina Kowalska, una monja polaca que vivió entre 1905 y 1938.
De acuerdo a la enseñanza del catolicismo, Jesús le encomendó a Santa Faustina la misión de difundir el mensaje de la Divina Misericordia al mundo, el amor infinito y misericordioso de Dios por todos los seres humanos, especialmente por los pecadores.