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Marlen es una mujer Caribe, nació en la tierra libertaria por naturaleza – Bolívar – y la vida la llevó al norte de Colombia, exactamente a Maicao, tierra pluricultural en la cual, la cultura wayuú se entrelaza con la libanesa, donde suceden historias asombrosas y en la cual, mujeres como ella, encienden sus luces creativas en el máximo esplendor.
Marlen sabe aprovechar las oportunidades, no solo es resiliente sino valiente, no solo es soñadora sino hacedora, y bajo esa dinámica de perseverancia propia de las mujeres del Caribe, desde el 2013 cristalizó su gran sueño – formar empresa – de esta manera, su entusiasmo, compromiso y esfuerzo lograron posicionarla como una empresaria gastronómica y así fue como abrió las puertas de Al Arz Delicias Árabes, un restaurante que es icono en Riohacha y se ha expandido a Valledupar y prontamente en Barranquilla, donde no solo se sirven deliciosos platos, sino que se tejen las mejores historias y energías; sus espacios inspiran y motivan siempre a buscar el mejor momento para volver y disfrutar de los momentos que se propician en él.
El punto de partida de una empresa construida con energía femenina
Marlen ejerció por varios años su profesión de bacteriología con entrega y responsabilidad, sin embargo, siempre la inquietó la idea de hacer empresa y trascender de un cargo que dependía de muchos factores a su propia empresa, ella quería brindar oportunidades a otras personas, dinamizar el mercado y potenciar la mejor oportunidad para lograrlo; por ello, la dificultad que representaba encontrar empleo digno, se convirtió en una gran oportunidad para visionar como mujer emprendedora y aprovechando su pasión por la cocina emprendió estudios de Técnico en Cocina en el Sena Regional La Guajira con el propósito de capacitarse en esta actividad pensando en la creación de un restaurante.
Su pasión por la gastronomía y cultura árabe la llevó a visionar el primer restaurante de cocina libanesa en la ciudad de Riohacha, y gracias a su preparación en esta gastronomía por la inmersión que tuvo en el seno de una familia libanesa en Maicao se dieron todas las condiciones para la materialización de este sueño, porque las mujeres no se rinden ante nada, no se resignan a soñarlo sino que se entregan hasta lograrlo.
Oportunidades de vida
Como una gran visionaria, Marlen entendió que un aspecto relevante era la necesidad e interés de la ciudadanía de tener buenos hábitos alimenticios, por ello la idea de negocio novedosa en la ciudad de Riohacha, debía basarse en dar respuesta a la tendencia que tomaba fuerza en aquel momento sobre el cuidado de la salud a través de un consumo de alimentos saludables y con calidad, aspecto que aún sigue vigente; uniendo esto a la gastronomía árabe, se formaba un binomio perfecto, teniendo en cuenta las características y bondades de esta valiosa cultura gastronómica, y por supuesto que en la ciudad de Riohacha no existía un restaurante especializado en comida árabe pese a que en La Guajira existe el mayor número de asentamiento de inmigrantes libaneses en Colombia.
Este proyecto pudo ser posible gracias a los recursos de capital semilla obtenidos en la Convocatoria de Emprendimiento de Fondo Emprender que permitieron dar inicio de las actividades del restaurante en el año 2013. En Al Arz Delicias Árabes, nada fue improvisado; en este proceso aprendieron cómo la preparación de un plato va más allá de una técnica, entendiendo que un plato bien elaborado contiene emociones, sentimientos, aromas, pasiones, que se cocina con amor y con el fin de dar placer. Cocinar un plato árabe es compartir de toda una cultura, es impregnarse de olores exóticos que deleitan las papilas gustativas.
El poder femenino en la historia gastronómica
Las recetas de Al Arz son parte de un archivo culinario, que sólo las mujeres árabes son capaces de transmitir más que cualquier página de internet o libro de recetas, por ello el restaurante tiene una marca importante de energía femenina que enaltece su esencia y se engalana en La Guajira que es una tierra que se escribe en femenino.
Por ello para el nombre o marca se escogió Al Arz Delicias Árabes, Al Arz, nombre árabe que traduce El Cedro. El cedro es el árbol nacional del Líbano y su silueta figura sobre la bandera de ese país. Es un árbol excepcional, de una sorprendente majestad y de un olor cautivador. Su madera tiene una textura incomparable. El joven y débil cedro se transforma, por medio de un crecimiento paulatino, en un poderoso señor del bosque. Marlen refiere: “Ese es nuestro deseo para el restaurante, convertir AlArz Delicias Árabes en un gran restaurante en la ciudad de Riohacha, en la región Caribe y a nivel nacional”
A lo largo de estos 10 años de actividad económica, Al Arz Delicias Árabes ha gozado de gran acogida en la ciudad de Riohacha, se ha destacado por ser una empresa fundada y liderada por una mujer, por ello se ha caracterizado por la formalidad y el éxito, que cuenta además con un equipo mayoritariamente femenino. Actualmente cuenta con presencia en la ciudad de Valledupar como prueba piloto de modelo de franquicia para expansión de la marca y para dentro de poco 2024 se visiona la apertura de la marca en la ciudad de Barranquilla, a través, del modelo de cocina oculta, estas apuestas hacen parte del sueño de Marlen, quien considera que el Caribe y especialmente Barranquilla, es la puerta de grandes oportunidades y confía que la Puerta de Oro, se abra para recibir exitosamente el sabor y la pasión que Al Arz le imprime a sus productos y a sus servicios para el disfrute de todos y todas.
Aplausos para mujeres como Marlen que dejan su huella poderosa en el universo, impactando muchas vidas y tejiendo sororidad como demostración que las mujeres si pueden hacer cosas juntas y que cuando se unen son imbatibles.
¡Al Arz una delicia de La Guajira para el mundo!