En el esplendoroso corregimiento de Los Tupes, que en ese momento pertenecía al municipio de La Paz Robles, hoy lo es de San Diego, Cesar, nace este polifacético, extrovertido y comunicativo protagonista de hoy en Mi Crónica Sabatina, en el hogar constituido por José Florindo Torres Rosado, su padre, quien tocaba flauta, y engendró 23 hijos con diferentes mujeres, su madre, Dilia Evarista Barrera Nieves era intérprete de música romántica.
Mateo creció rodeado de dos vertientes musicales, por ello inició componiendo baladas, boleros, corridos, tangos, rancheras, y también recibió la influencia de dos emisoras que escuchaba en un radio de baterías que había en su casa, radio Habana De Cuba y radio Nederland de las Antillas Holandesas, eran las únicas que se sintonizaban en su pueblo en aquella época.
Su esposa lleva por nombre Yaneth Mellado Ríos y con ella tiene tres hijos, Matjan, Yosnel, y María Elisa Torres Mellado; y con su anterior hogar le nacieron 5, Jenne, Janneth, Haider, Henner y Lainet Torres Barros.
A la edad de 7 años comenzó a tocar caja, lo enseñó José Marciano Socarrás Barrera, primo hermano de su mamá, a los 8 años acompañaba con la caja a Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Baquero, quienes tocaban acordeón, Leandro Díaz, guacharaca, y el trío de guitarras de San Diego conformado por Hugo Araujo, Antonio Brahím, y Juan Calderón.
La educación primaria, el maestro Mateo Torres, la recibió en San Diego, el bachillerato lo inició en el Colegio Sagrado Corazón De Jesús, del famoso profesor Molina, el tercero de secundaria lo realizó en el Loperena, cuando abrieron la jornada de la tarde, le llamaban el paralelo. Cuarto, quinto y sexto de bachillerato los estudió en el Liceo Nacional Almirante Padilla de la ciudad de Riohacha, capital del Departamento de La Guajira, invitado por Fernando Torres, un hermano de padre que vivía en esta ciudad.
Su primer conjunto
Cuando estudiaba en el Sagrado Corazón de Jesús, se conoció con dos personajes a los que les gustaba la música. ‘El cantor del Valle’, Álvaro Cabas Pumarejo y Rafael Romero, padre del acordeonero ‘Morre’ Romero. Con ellos organizó su primera agrupación vallenata y amenizaban parrandas, fiestas, y reuniones de colegios.
En uno de esos eventos que hacía el colegio llevaron a Jorge Oñate y mi invitado al escucharlo notó enseguida que tenía talento y bonita voz, e inmediatamente lo invitó a que hiciera parte de su conjunto, allí comenzó la carrera musical del ‘Jilguero’, aunque eso nunca se ha reconocido.
Bachiller Coltejer
Fue exaltado cuando culminó su bachillerato como Bachiller Coltejer, uno de los 65 bachilleres galardonados este año a nivel Nacional. Ya con su diploma de bachiller, comenzó a laborar como docente de primaria, el primer pueblo a donde lo mandaron fue en el caserío de las Trupillas, cerca de su natal Los Tupes; de ahí lo trasladaron para Las Pitillas, luego a San José de Oriente, pasó también por El Alto de La vuelta, trabajó en la docencia 8 años.
Alternó su trabajo de profesor con los estudios de Administración de Empresas a nivel técnico, en el Instituto Técnico Universitario Del Cesar (Ituce).
Su primera canción
La compuso cuando apenas tenía 13 años. La tituló ‘Consolación’, en aire de pase bol; no ha sido grabada, la escuchamos y es hermosísima, al único, intérprete que se la ha mostrado, ha sido al tres veces Rey de la leyenda vallenata Alfredo Gutiérrez Vital.
La primera vez que le graban
La primera agrupación vallenata que le graba fue La de Ismael Rudas cantando él mismo; el tema se llama ‘Lamento de un provinciano’, en ese trabajo Mateo Torres tocó la caja, en el año de 1972, en la casa disquera Fuentes. Recuerda que no quiso firmar el contrato, pues después de leerlo cuidadosamente se dio cuenta de que cedía sus derechos por 80 años y no la publicaron. Más tarde el recordado César Castro la lleva a la pasta sonora en el año 1974.
Agrupaciones que le han grabado
Silvio Brito 16, Jorge Oñate 3, Diomedes 2 (‘La egoísta’ en el trabajo de ‘La locura’ con Juancho Rois y ‘La monita’ con el ‘Cocha’ Molina), Elías Rosado 7, Daniel Celedón 7, Ivo Díaz y Almes Granados 6, Jairo Serrano 5, Juan Piña 5, Pablo Atuesta 5, Rafael Orozco 5, Freddy Peralta 4, Los Tupamaros 4, Ludys De La Osa 3, Otto Serge 3, Joe Arroyo 3 en ritmo de salsa, Adolfo Pacheco 2, ‘Beto’ Zabaleta 1 (‘Mi afán’ en ritmo de merengue).
Por qué ‘El abanderado’
El ‘abanderado’ es el título de una canción, nos cuenta Mateo, que le había entregado a Silvio Brito para que la grabara, pero sucedió algo peculiar; cuando viajó a Medellín a realizar la dirección artística del trabajo musical de Romualdo Brito con Alonso Gil, haciéndole la pista del exitoso tema ‘Mi Presidio’ a esta agrupación, al escuchar su voz en los estudios estaba un director del sello Sonotec y le ofrecieron la grabación, entonces se le encendió el bombillito, y decide cambiarle la canción a Silvio, le entregó ‘Solo promesas’, y a su trabajo con Ramón Vargas lo bautizó Mateo Torres, ‘El abanderado’ y su conjunto, grabando ese tema, Silvio en el tema ‘Solo promesas’ le saluda con ese remoquete.
Profesional del Derecho
Se encontraba en la ciudad de Valledupar laborando como docente, pero por cosas de la vida se le presentaron una serie de problemas, pues en la finca de su padre hubo un atentado, y quisieron perseguirlo sin tener velas en ese entierro, y para evitar complicaciones con ese asunto tomó la decisión de irse para Barranquilla, y para aprovechar esa estadía allá se matriculó en la Universidad Del Atlántico en la Facultad de Derecho: estaba vigente en el mundo artístico en ese momento como compositor, corista y cantante; organizó su conjunto, alternaba sus estudios con presentaciones, y culminó su carrera en 1982, su tesis fue referente a Derechos de autor y recibió Mención De Honor. A partir de ese momento también inició sus labores como abogado litigante, y se especializó en Derechos de autor.