En la tierra de las mujeres bonitas, como le llaman a Urumita, prospero municipio del Departamento de La Guajira, nace este legendario actor y juglar viviente del teatro, el drama, la tragedia, la comedia y el melodrama; hizo parte de varios grupos teatro, luego fue director de los mismos y completó su obra realizando monólogos que lo catapultaron al éxito dándose a conocer tanto regional, nacional e internacionalmente.
Su persistencia, disciplina y resistencia son ejemplos para la nueva generación, que con cualquier tropiezo desisten, William en verdad con pasión y coraje ha logrado demostrar que luchando se forjan los hombres, y sin mucha aceptación al principio poco a poco se fue ganando la confianza y el cariño del público que años más tarde lo reconoce, aplaude y valora hasta ser proclamado como: ‘El juglar del teatro caribeño’, seudónimo este que recibe de su colega director de teatro Deiler Díaz.
Después del exitoso monólogo de la ‘Rezandera’, realizó ‘La Llamada Telefónica’ una crítica sociológica de la actualidad del país, basada en la distinguida dama vallenata María Uhiade Mesa, luego vino ‘El Velorio’, donde personifica a una viuda en estado de histeria por la pérdida de un ser querido, después trajo a escena: ´La Lavandera´, personificando a una humilde lavandera que va al río a lavar la ropa de personajes de alta alcurnia de la sociedad.
Cuando sus monólogos se hicieron famosos y conocidos por toda la ciudadanía vallenata y cesarense siendo José Guillermo “Pepe” Castro, gobernador del Departamento, fue invitado a un coctel por el mandatario donde hicieron acto de presencia personalidades reconocidas como: Yamid Amat, Juan Gossain, y Gabriel García Márquez, allí presentó ‘La Rezandera’ y al terminar después del aplauso acalorado del público asistente, ‘Gabo’ le dijo: “Le voy a decir algo, pero espero y no se ponga rabioso, Yo no sé si usted se copia de mí o yo de usted, pero de verdad que nos parecemos mucho”.
Participación en la televisión
Su trayectoria como actor lo llevó a participar en varias telenovelas de la televisión colombiana, entre otras: ‘El sietemujeres’, ‘Escalona’, y en Telecaribe ‘Corralejas’.
En 1976 William hace parte del denominado ‘Candil’, primer grupo de teatro independiente de Valledupar, integrado por los miembros del Club Literario Homo Sapiens en el barrio Cañahuate, estos eran un grupo de profesionales, pintores, poetas, escultores, intelectuales del cual hacían parte Omaira Mindiola, Rosario Díaz, Lolita Acosta De Villarroel y Ricardo Palmera, el célebre Simón Trinidad de las Farc.
El nombre de Candil surgió porque Valledupar sufría en esa época una crisis energética, y les tocaba ensayar a punta de velas y mechones, el candil los iluminaba en la oscuridad, afirma el veterano actor, visitaron los municipios de Codazzi, Becerril, en el Cesar y Fonseca y Barrancas en La Guajira, presentaron la obra: ‘Los papeles del infierno’ del autor Enrique Buenaventura. Fue una gira colmada de aplausos, la gente nos aclamaba y también tenían en cartelera ‘La maestra’, ‘El entierro’ y ‘La autopsia’, puro teatro político, asegura Morón Muegues.
Visitamos al veterano juglar de la actuación William Morón en su residencia del barrio Sicarare en Valledupar y nos fascinó su calurosa hospitalidad, un ser humano sencillo, noble y con mucho talento todavía para dar, nos recibió con una agradable taza de café calientico con clavitos de olor incluidos; en su morada cuenta con una cantidad de pinturas y una colección de fotografías en su honor y otras donde aparece con muchos personajes famosos, entre ellos Gabriel García Márquez, Consuelo Araujo y Rafael Escalona, ojalá ese material abundante y rico en tradición se pudiera recopilar y proteger en la casa de la cultura o en cualquier ente que preserve estas obras que engalanan la historia del arte regional.
Crónica untada de cultura teatral, la de esta semana, resaltando la labor de un curtido en la actuación, un autodidacta que con pocos estudios académicos ha sido protagonista de muchas obras escénicas grupales e individuales, pues cuando se dio cuenta de que su grupo teatral no caminaba, realizó monólogos que fueron muy ovacionados en diferentes escenarios nacionales e internacionales, ha presentado sus obras en La Universidad Nacional en Bogotá, y en ciudades como Cartagena y Medellín, pa’ lante William eres un guerrero de mil batallas y todavía te queda mucha madera para dar. Mi Crónica Sabatina quiso resaltar tu trabajo y darlo a conocer a la juventud que tal vez no tuvo el honor de verte, es este un homenaje en vida para tu gran talento, un fuerte aplauso para ti y que el redentor que todo lo puede te regale salud y vida para que sigas deleitando al grandioso público que te quiere.
“Antes de decir te quiero, deberíamos aprender a decir me quiero”. Con arrojo, calidez y entusiasmo, redactó y promulgó.