En pocos días termina un convulsionado cuatrienio 2020-2023 y con él, terminan los mandatos de gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y ediles elegidos hace cuatro años; termina, también, dentro de dos meses, el periodo de los personeros municipales y distritales en todo el país. Y por esta época se hacen los balances finales de las gestiones de cada uno de estos servidores públicos y funcionarios.
En Villanueva, luego de un traumático proceso, hace tres años, se eligió como personero al abogado José L. Socarrás, quien se estrenaba en el ámbito laboral de lo público y nada más y nada menos que como personero municipal de este pueblo que lo vio nacer. Socarrás llegó sin mucha bulla, pero con toda la convicción de querer hacer las cosas bien y mostrar todo de lo que es capaz y a fe que lo logró; a pesar de no ser elegido para el periodo de los cuatro años, deja una personería renovada, cercana a los más necesitados, a los más vulnerables, que es a fin de cuentas la razón de ser de estos entes.
Se propuso desde un comienzo, mejorar las condiciones de reclusión de los detenidos que están en la estación de policía del municipio, y recurrió a todas las herramientas a su disposición, incluidas tutelas al alcalde de turno y logró, no sólo mejorar esas condiciones, sino, que consiguió que la administración municipal garantizara la alimentación a todos esos detenidos. Otro de sus primeros y significativos logros fue volver a recibir las declaraciones a personas que manifestaban ser víctimas del conflicto y que en anteriores oportunidades no habían sido escuchadas por funcionario alguno, incluso, restableció las tomas de declaraciones en línea con la Unidad de Víctimas y gracias a esa gestión, hoy son muchas las familias que han podido ser reconocidas en el Registro Único de la Unidad de Víctimas.
El abogado Socarrás ha tenido las mejores relaciones con la Mesa Municipal de Víctimas. Logró organizar y reconocer a varias veedurías ciudadanas para la vigilancia en las diferentes obras civiles que se desarrollan en la población.
Trabajó de la mano con la población migrante venezolana, en articulación con la Acnur, Sedecom y Migración Nacional, facilitando el acceso al Permiso de Protección Temporal (PPT). En una novedosa idea, llevó a la personería municipal a muchos rincones de Villanueva, logrando así la asequibilidad de los más vulnerables a toda la asesoría y la atención que presta su despacho.
Su participación y mediación fueron determinantes para que sectores como el barrio Pompilio Daza y el José Galo Daza solucionaran viejas problemáticas con la empresa Air-e, empresa con la que también enfrentó valientemente en el cobro irregular y excesivo del alumbrado público. El Personero municipal José Luis Socarrás Amaya, ha cumplido a cabalidad con su misión y con la Constitución política, de eso no queda la menor duda, demostrando eficiencia y eficacia en todos sus actuares.
El actual personero fue un firme vigilante del cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes, además de la permanente supervisión a programas como el PAE y su reconocido acompañamiento en las elecciones de los personeros estudiantiles.
No desatendió a las distintas veredas del municipio, en las que interactúo de manera cercana con todos sus habitantes. Fue clave en la devolución del hotel Guazara y un incisivo defensor del polideportivo, hoy en manos de particulares.
No fueron pocos los casos donde, de manera diligente, acompañó a familias vulnerables que afrontaron la pérdida de algún ser querido. En fin, es corto este espacio para poder abarcar todo cuanto trabajó esta personería en favor de todos los villanueveros en estos tres años.
El señor personero de Villanueva no es un hombre bullicioso, no es mediático, pero lo que no está en duda es su entrega y su total disposición para hacerle sentir a todos sus paisanos, que más que un funcionario, siempre ha habido una mano amiga, una oficina de puertas abiertas donde se ha atendido a todos por igual, sin discriminación de ninguna índole y es mucha la gente que hoy empieza a reconocerlo públicamente.
Es seguro que se va con la satisfacción del deber cumplido, que más temprano que tarde volverá a aparecer en la escena pública, porque no sólo lo merece, es que necesitamos más funcionarios con ese nivel de entrega y compromiso. El personero de Villanueva, abogado José Luis Socarrás Amaya, ha sido un funcionario probo, sin mácula y decente de la moral pública y merece el unísono aplauso y un reconocimiento por su trascendencia en el cargo que ostenta con lujo de competencia. ¡Que así sea!
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