El gobernador electo de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, se ha dado a la tarea antes de tomar posesión del cargo de participar de varios encuentros en la ciudad de Barranquilla con gremios y empresarios para conocer los pasos que han dado para posicionarla como una capital que está mostrando grandes obras que dinamizan su desarrollo social y económico.
Se le abona al mandatario ese deseo de apropiarse de ciertas iniciativas, que impulsa la empresa privada y la institucionalidad con resultados altamente positivos que también están estimulando el sector del turismo, en la capital del Atlántico.
En Barranquilla la empresa privada y los gobiernos locales trabajan de la mano con el respaldo de la comunidad, que siempre ve con buenos ojos el crecimiento de la ciudad porque cada obra que se construye dinamiza la economía y mejora la calidad de vida.
Las ciudades se desarrollan en la medida que su gente también se apropie de sus dificultades, y desde sus roles ayuden a empujar las iniciativas que se impulsan desde los gobiernos, pero en el caso de La Guajira es urgente que el mandatario electo realmente haga honor a la palabra y con hechos demuestre que sí es posible labrar el camino del progreso.
La tarea que asume el electo gobernador no es nada fácil, depende de su voluntad política para darle continuidad a las obras que quedan pendiente de este periodo de gobierno, porque algunas logran ese calificativo que por muchos años se ha esperado en el departamento, es decir obras que se salen de lo habitual.
Sin embargo, para lograr ese desarrollo se requiere que este gobierno garantice el servicio de agua potable de manera permanente a la comunidad que sigue esperanzada en que ese problema por fin se resuelva.
Las grandes obras que plantea impulsar el gobernador electo Jairo Aguilar Deluque, necesitan también del apoyo de la empresa privada asentada en el departamento, y del Gobierno nacional que le sigue apostando a la inversión social desde el cumplimiento de la sentencia T 302 de 2017 para garantizar el acceso al agua potables, salud y seguridad alimentaria a los niños y niñas del Distrito de Riohacha, y los municipios de Uribia, Maicao, Manaure y el Distrito de Riohacha.