La situación económica de once clínicas de los municipios de San Juan del Cesar, Maicao y Riohacha, la tienen al borde de un cese de actividades debido a la alta deuda de las EPS que supera los sesenta mil millones de pesos.
La situación es de pleno conocimiento del viceministro de Salud, quien se comprometió en impulsar unas mesas de trabajo para que se analice el tema y se tomen las decisiones que sean necesarias para evitar dificultades a los usuarios de las clínicas.
El panorama no es nada alentador por la situación que enfrenta el país con el sistema de salud, y la reforma que está planteando el presidente Gustavo Petro que no avanza en el Congreso de la República.
Esas circunstancias muy seguramente afectaran una solución a corto plazo para las once clínicas que hoy están solicitando una tabla de salvamento al Gobierno nacional
El tema debe llevar también la vocería del ente departamental y de los congresistas de La Guajira, ante el Gobierno nacional para aunar esfuerzos y lograr que se ponga en cintura a las EPS para que cumplan con sus obligaciones financieras para evitar poner en riesgo a toda una población que requiere una atención urgente y oportuna por parte de las clínicas que prestan diversos servicios de salud.
La situación además de compleja es delicada por un servicio que se prestó desde el año 2021 a la fecha, que mantiene en emergencia económica a las clínicas.
Por el momento las clínicas siguen prestando sus servicios esperanzados en que sus peticiones serán atendidas en un tiempo prudencial, en tanto las EPS mantienen silencio poniendo en riesgo la salud de una gran parte de la población guajira.
Esta situación es recurrente y se vive en todo el país, sin que se logre que las EPS asuman sus responsabilidades como corresponden desde el momento en que decidieron contratar servicios para brindar una mejor atención a sus usuarios.