El polideportivo de Cañaverales fue el escenario del foro: ¿Qué nos da, qué nos quita? un espacio de reflexión que reunió lideresas y líderes sociales defensores de derechos humanos de los departamentos de Guajira y Santander quienes coincidieron en afirmar que ¡defender el territorio, es defender la vida!
El Colectivo José Alvear Restrepo se unió a este llamado por la defensa del territorio y por preservar las tradiciones culturales de las comunidades y los pueblos indígenas en esta zona del país.
La abogada del Cajar, Rosa Mateus Parra aseguró que “la idea del progreso y el desarrollo llega para imponerse a costa de la vida, los ecosistemas y la diversidad de especies”, por esto, enfatizó en que se escuche a los pobladores de estas zonas.
“Hubo la posibilidad de escuchar desde varias disciplinas, voces, y sentires, estas grandes preocupaciones que hay alrededor de este tipo de proyectos que se han realizado en el territorio, que convierten a La Guajira en una zona de sacrificio y en otros que a pesar del llamado a la descarbonización insisten en implementarse en regiones como la de cañaverales que es una de las pocas despensas agrícolas que quedan al Departamento”
Por su parte, la doctora Ennue Fajardo, señaló que existen daños irreversibles causados por la megaminería en la salud de las personas y en los territorios. Destacó que, “empresas como Cerrejón han contribuido a la vulneración de derechos fundamentales en La Guajira”.
A su turno, el diácono Enrique Córdoba reflexionó sobre los daños causados por grandes transnacionales mineras “fuentes hídricas secas, territorios infértiles, ruina y muerte”, enfatizó.