‘Los Peajes Wayuu: Mendicidad o Control Territorial’ así se llama foro que está convocando la Universidad de La Guajira, en el marco del desarrollo de su estrategia de academia con proyección social.
A través de este espacio se busca desarrollar una discusión pública y comprensión de la problemática de los peajes y cómo afecta al turismo, se llevará a cabo en las instalaciones de Uniguajira el 24 de noviembre, visibilizándolo como un punto relevante en la agenda social y económica prioritaria del departamento.
Se espera que a este evento asistan actores de la academia, administración territorial, gremiales, organismos no gubernamentales y de seguridad.
En relación a esto es importante destacar la investigación realizada por la Fundación Caminos de Identidad (Fucai) sobre las principales características sociales, económicas, políticas y de seguridad que tiene el fenómeno de los peajes wayuú en los territorios ancestrales y las vías de La Guajira.
Motivados a entender este fenómeno más de fondo e investigar su relación frente al incumplimiento de las órdenes de la Sentencia con la masificación de peajes en el territorio, el equipo de la Veeduría Ciudadana.
Por otra parte, a mediados de septiembre la Alianza de Empresas Turísticas del Caribe Norte Colombiano (Alturc) presentó un informe sobre la situación económica, social y de seguridad del sector etnoturístico en La Guajira, cuyos resultados dejaron bastante preocupados a los diferentes actores regionales de la cadena de servicio y a las autoridades en general.
Con este informe buscan identificar las distintas problemáticas que afectan los destinos turísticos y visibilizar los impactos derivados de las mismas para el desarrollo del sector en el Departamento.
Para ello realizaron una encuesta dirigida a los empresarios de la cadena productiva, la cual aborda tópicos como: seguridad, desarrollo económico, factores sociales y la gobernabilidad.
En el documento se señala que turismo es un sector de la economía que demanda abordar distintas líneas de trabajo para consolidarse, dado que depende de que la nación y las entidades territoriales generen las condiciones de infraestructura, conectividad, ingresos económicos y seguridad para que la población sienta la confianza y pueda viajar en condiciones seguras.
En referencia a las situaciones presentadas en el Departamento que han afectado la operatividad de las empresas turísticas, comentan que los atracos, paros, bloqueos por peajes informales en la Media y Alta Guajira, y los paros con bloqueos en las principales vías del Departamento, se determinan como los mayores obstáculos para la competitividad de La Guajira como destino turístico.
Sobre los atracos a turistas y conductores, sostienen que ellos se encuentran expuestos a ser dejados sin sus pertenencias y a quedar sin vehículo. “Salen hombres de características wayuú provistos con armas largas, se movilizan en motocicletas y exigen pagos entre 50 y 30 mil pesos por vehículo. Hay una clara intimidación”.
En relación con el cierre de las vías de manera repentina, informan que estos se realizan asiduamente y por largos periodos, lo que genera que potenciales visitantes cancelan las reservas y otros se marchan antes de la fecha acordada, sin haber podido visitar los destinos de interés.
Destacan que ante los cierres recurrentes se habilitan vías alternas por las rancherías, en las que se solicitan dinero para permitir avanzar a través de decenas de pasos controlados.
En este contexto se refieren a los peajes con presencia de cientos de niños en las vías que “con actitud de mendigos desdibuja la imagen de la comunidad y acentúa la lectura de pobreza y desatención del Estado y los gobiernos a las comunidades indígenas wayuú y la población infantil”.
Para este grupo de empresarios del sector turístico, queda en evidencia que el fenómeno de los peajes wayuú se viene creciendo de manera exponencial al interior de las comunidades indígenas. “La Comunidad se ha lanzado a tratar de obtener beneficios del turista en todo el corredor por donde se circula”.
Señalan que las rutas más críticas son las del Cabo de la Vela y Punta Gallinas. En esta ruta se reflejan puntos específicos como
Casa Eléctrica – Puerto Nuevo, Portete – Gran Vía,comunidad de Youletpa, sector de Way y Jayarima en Bahía Honda; en Bahía Hondita, zona alta de Taroa y Punta Gallinas. Consignan en el documento que “si bien el turismo debe coadyuvar a generar una propuesta de trabajo armónico con las comunidades a partir de procesos de inclusión y conexión con el turista, para que estas comunidades puedan sentirse beneficiadas del paso de la actividad turística, creemos que la manera como se da ésta relación en la actualidad, no es la más adecuada.
La lectura que hoy hace el turista es la de la existencia de un factor de mendicidad y de extrema pobreza de las comunidades”.
En la encuesta realizada, se le solicitó al empresariado definir estrategias para intervenir esta problemática, destacándose que es necesario “mayores acciones con programas sociales y acompañamiento con presencia de autoridades policivas, militares y comunitarias para garantizar la seguridad en las vías.
Realizar una reunión con los líderes de las comunidades que se encuentran sobre la vía y plantear con ellos la responsabilidad que tienen con sus habitantes y puedan asumir que cualquier tipo de afectación presentada, tiene también en ellos como comunidad una dosis de responsabilidad, la cual debe recaer en los líderes de dicha comunidad. Mano dura con las comunidades ya están abusando del turismo y comunidad en general”.
También señalan que la autoridad tradicional de cada corregimiento se organice y generen propuestas productivas orientadas al turismo.
El viajero, funcionario público, comerciante, contratista que realiza una obra, el turista y los miembros de la propia etnia de otros territorios, no pueden ignorar la presencia de los niños, niñas, mujeres embarazadas y ancianos que corren desde sus viviendas, cuando escuchan aproximarse un vehículo por las maltrechas vías del Departamento, y que buscan impedir el tránsito libre por su territorio ancestral, sin antes hacer un cobro para bajar la cadena, cuerda o cualquier tipo de obstáculo que le impida el tránsito.
No hay duda que la problemática de los peajes de los niños wayuú ha venido en aumento a lo largo del Departamento y afecta de manera directa e indirecta diferentes sectores de la economía, la vida y los cruces territoriales, convirtiéndose en un determinante de la libre locomoción de visitantes, turistas, trabajadores y hasta los propios habitantes de las rancherías,
por lo que se hace necesario indagar y profundizar sobre los motivos que llevan a la población wayuú a la instalación de estos peajes con cobro monetario, en especie y otro tipo de coacciones implícitas en los retenes.
Familias enteras resisten bajo los rayos del sol y azotados por el polvo el tránsito de carros sin importar la hora o el día con tal de conseguir con que llenar las bolsas o los bolsillos. Es difícil olvidar y pasar por alto como algunas de estas personas y grupos familiares esperan en medio del desierto, las altas temperaturas y sin protección, que se abran las ventanillas de los vehículos para recibir bolsas de agua, galletas, café, azúcar, chocolatinas, panela, etc.