El Grupo de Investigación Creciendo, liderado por las profesoras Meredith Jiménez Cárdenas y Ángela Sierra Parodi de la Universidad de La Guajira sede Fonseca, realiza una estrategia autodidáctica para estimular las prácticas de usos y costumbres en estudiantes de segundo grado en la Institución Educativa Extensión La Ceiba del Resguardo Indígena de Caicemapa, en el municipio de Distracción.
El objetivo del proyecto es verificar cómo la educación ha evolucionado en los últimos años y cómo la formación académica debe responder de manera horizontal a la interculturalidad para fortalecer los valores, la esencia y las tradiciones que han sido transmitidas desde hace generaciones en las comunidades wayuú.
La investigadora Meredith Jiménez Cárdenas resaltó la importancia de atender a los grupos étnicos y afirmó que apoyar la enseñanza es defender y preservar los vínculos de la cultura autóctona de los nativos.
“Apoyar una enseñanza es defender y preservar los vínculos de la cultura autóctona de los nativos, es por eso, que mediante este trabajo pretendemos conocer aspectos particulares que se relacionen de forma directa con el estudio de las habilidades pedagógicas que son orientadas a la protección de la identidad”, afirmó la educadora.
Además, la docente del Programa de Trabajo Social, Ángela Sierra Parodi, destacó que, “adaptarse a los nuevos retos de la enseñanza es dar pasos gigantes a los modelos pedagógicos y curriculares en las instituciones, que mejoran la relación de los estudiantes con las exigencias del mundo laboral. Igualmente, favorece los procesos de inclusión y participación como mecanismo de transformación social”.
El Grupo de Investigación Creciendo propone comprender aspectos esenciales en las prácticas pedagógicas y enfatiza en explorar las tradiciones y costumbres, dado que Colombia tiene un alto índice de deserción y analfabetismo en personas pertenecientes a comunidades indígenas.
La Universidad de La Guajira reconoce la importancia de las investigaciones para mejorar las competencias productivas de la comunidad académica y como un medio de motivación y permanencia en el proceso escolar.
Por lo tanto, para el Alma máter es transcendental que los profesores intervengan directamente en las zonas de influencias a través de la ejecución de proyectos que permitan establecer rutas de intervención y solucionar los problemas del contexto.
En consecuencia, Jiménez Cárdenas concluyó que “es fundamental que el educador y el estudiante tengan claridad sobre qué enfoque se ajusta a cada momento y actividad de aprendizaje, puesto que el nuevo reto educativo busca optimizar un enfoque interdisciplinario que favorezca una comprensión profunda y nuevas propuestas de solución”.