Esta oficial del Ejército Nacional, que tiene a su mando más de una docena de soldados profesionales, es la encargada de velar por la seguridad y coordinaciones logística en un área remota del continente de Asia.
Nicolle Romero, del arma de Artillería, rompió un ítem entre las mujeres con mando de la institución. Ella, con cuatro años de antigüedad en su grado de subteniente, fue seleccionada dentro de las 544 oficiales de arma, que actualmente hacen parte del Ejército, para dirigir a 11.499 kilómetros de distancia desde Colombia, una base estratégica (remota) en la República Árabe de Egipto y el estado de Israel.
Esta joven, que hasta hace dos meses se desempeñaba como comandante de una motorizada en el Batallón de Artillería de Defensa Aérea N.°2 Nueva Granada, en Barrancabermeja, Santander, realizó con su pelotón significativos resultados operacionales, que permitieron resaltar su trabajo y ser escogida para esta misión.
Nicoll actualmente hace parte del Batallón Infantería N.°3 Colombia, unidad militar que se encuentra en la Península del Sinaí, allí tiene a su mando a dos suboficiales y catorce soldados profesionales, junto a los cuales realiza la misión de verificar, observa y reporta cualquier incidente que viole los tratados de paz que existen en esta zona roja de frontera.
Misión que hace parte de los lineamientos de la Fuerza Multinacional y de Observadores; organización internacional creada por República Árabe de Egipto y el Estado de Israel para mantener la paz en el Sinaí.
Así mismo, esta subteniente, de 26 años de edad, es la encargada de coordinar, los movimientos y dispositivos terrestres que realizan las tropas en esta área crítica, para mantener el control y la seguridad entre estas dos naciones.
Esta mujer paracaidista, CAC (Curso Avanzado de Combate) y con Curso de Mantenimiento de Obús de 155 mm, se proyecta como una militar decidida a cumplir todos los objetivos que se ha proyectado en la vida; igualmente, busca empoderar a todas las jóvenes que anhelan hacer parte del Ejército Nacional y portar con orgullo el camuflado del Ejército Nacional.
Nicoll continuará trabajando con vocación y servicio, desde Egipto y Colombia, por la seguridad y bienestar de las comunidades, así como, por la construcción de una paz estable y duradera.