Las autoridades tradicionales indígenas de Aremasain suscritas a la Institución Etnoeducativa Nuestra Señora de Fátima, jurisdicción de Manaure, se encuentran en asamblea permanente desde el pasado 15 de febrero, hasta tanto se dé por terminado el encargo de la rectora Nereida Murgas.
En una comunicación reciente dirigida al secretario de Educación departamental, Adaulfo Manjarrés Mejía; a la Secretaría de Asuntos Indígenas de La Guajira, Defensoría del Pueblo, Veeduría Ciudadana, Procuraduría Regional y al Ministerio de Educación, argumentan las razones por las cuales permanecen apostados en las afueras del plantel, de manera pacífica, sin permitir el normal desarrollo de las actividades académicas.
En tal sentido, contextualizan que desde años anteriores han venido haciendo la solicitud del retiro de la rectora encargada, “y que este año exigimos se dé cumplimiento”.
Aseguran que adelantan un proceso en aras de contribuir desde su autonomía y responsabilidad al mejoramiento de la educación de los niños niñas y jóvenes de la zona, a través de: gestión educativa, programas de apoyo académico a los estudiantes que presentan pruebas de Estado; fortalecimiento de su cultura y al entendimiento a través del diálogo directo con la persona que dirija el horizonte de la institución.
“De igual forma manifestamos que somos en nuestro territorio garantes de que los procesos se den de manera eficiente y responsable y queda demostrado con la actitud de la señora Nereida Murgas al no permitir la apertura de la sede principal del colegio, la violación al derecho a la educación de los estudiantes y de los docentes, al no dejarlos ingresar a su puesto de trabajo. Además de tener a los padres de familia y acudientes en un ir y venir haciendolos gastar tiempo dinero y generando en ellos incertidumbre y desconfianza frente al proceso educativo de sus hijos”, cuestionan.
De la misma manera reprochan “esa actitud tan hostil” de suspender las matrículas en la sede principal de la institución, aun cuando han realizado varios llamados a la persona encargada.
“Sumado a otras de nuestras inconformidades como el hecho de que la rectora no visita las sedes alternas ni presenta informes de su gestión y de los avances en los procesos académicos y de fortalecimiento cultural. Exigimos frente a esta situación, la solución definitiva de dar por terminado el encargo y que ella vuelva a sus labores como docente nombrada por la básica primaria y permitir nuestra voluntad amparada legalmente de que sea una persona competente de nuestro territorio que conozca y revitalice nuestra cultura la que dirija hacia buenos tiempos y mejores oportunidades de crecimiento y fortalecimiento de nuestra institución educativa”, finalizan la solicitud, firmada por cinco autoridades indígenas de Aremasain.