El artículo 5 de la Constitución política de los colombianos reza que el Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la persona.
Así mismo, el artículo 12 de esta Carta Magna, reza que nadie será sometido a desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
También, el artículo 13 advierte que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
Ahora bien, el artículo 93 de la ley de leyes de Colombia reza que los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno.
Así las cosas, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario son dos conceptos clave en el ámbito internacional, que protegen los derechos y libertades fundamentales de las personas. Aunque estos términos a menudo se utilizan de manera intercambiable, tienen diferencias importantes en sus objetivos y alcances.
De hecho, los derechos humanos son un conjunto de libertades y garantías que tienen todas las personas por el simple hecho de ser humanas, independientemente de su nacionalidad, raza, género o religión. Estos incluyen el derecho a la vida, la libertad y la seguridad, la libertad de pensamiento, de religión, de expresión, el derecho a un juicio justo, el derecho a la educación, a la igualdad ante la ley.
Asimismo, son aquellos derechos universales, inalienables e intransferibles de todos los seres humanos, reconocidos y protegidos por la comunidad internacional. Además, en estos se incluye el derecho a una vida digna. Todos están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.
Por otro lado, el derecho internacional humanitario es un conjunto de normas y principios que regulan la conducta de las hostilidades en conflictos armados y protegen a las personas que no participan directamente en la guerra, como civiles, heridos y prisioneros. El derecho internacional humanitario incluye tratados y convenios internacionales, como los Protocolos adicionales a las Convenciones de Ginebra y la Convención sobre la Protección de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en tiempos de conflicto armado. También, es un conjunto de normas y principios que regulan las condiciones en las que se deben llevar a cabo los conflictos armados y que tienen como objetivo proteger a los civiles y a los combatientes incapaces de participar en las agresiones. Este derecho prohíbe el uso de armas químicas, nucleares, la tortura o el trato inhumano de los prisioneros de guerra.
Mientras tanto, es importante destacar que los derechos humanos y el derecho internacional humanitario están estrechamente relacionados y deben ser respetados simultáneamente. Los derechos humanos son esenciales en tiempos de paz y deben ser protegidos también en tiempos de conflicto armado. Además, el derecho internacional humanitario debe ser considerado como un complemento a los derechos humanos en situaciones de guerra, garantizando por tanto la protección de las personas más vulnerables.