Después de 34 años, el compositor Octavio Daza Gámez consiguió coronarse por primera vez en su tierra, Villanueva, Rey de la Canción Inédita del Festival Cuna de Acordeones, con el tema musical ‘Humildad y nobleza’.
“Inicié en la música en el año 1988 cuando logré componer mi primera canción. Allí tracé mi camino. Recuerdo que en ese tiempo ocupé el undécimo lugar entre los finalistas, precisamente en el Festival Cuna de Acordeones, donde hice mi primera presentación en una tarima de tabla al frente de la parroquia”, dijo Daza Gámez.
En ese entonces no fue seleccionado, pero siguió intentando hasta coronarse Rey del ‘Cuna’.
“Título que se me hizo esquivo, pero soy una persona totalmente convencida de que las cosas no son cuando el hombre quiere, sino cuando Dios lo decida”, argumentó el nuevo Rey de la canción inédita en Villanueva.
Rememoró que logró su objetivo de poder coronarme en su tierra, aunque la primera vez fue como Rey Vallenato en el año 2019 en Valledupar.
“Me había retirado de los festivales, dado a que uno trata como compositor de llegar al máximo nivel, y ese es ganarse el Festival de la Leyenda Vallenata, en cuanto a concurso se refiere”.
Pero un grupo de amigos lo convencieron para que volviera a inscribirse y llegó la oportunidad. “Me inscribí y he aquí los resultados. Conseguí lo que más deseaba, quedar de primero y ser coronado Rey de la canción inédita en el Festival Cuna de Acordeones”.
“Dios me dio la oportunidad de estar nuevamente en tarima y me regaló una hermosa canción titulada ‘Humildad y nobleza’; el público hizo el reconocimiento, fue la más ovacionada y no desmerito el trabajo presentado por los compositores Alonso Quintero y José Mazzeneth Cabello, ya que este es un concurso entre amigos y se hace de manera cultural y por el amor al folclor; y después de 34 años de insistir por la corona logré obtenerla”, expresó Octavio Daza Gámez.
El tema musical
“‘Humildad y nobleza’ nace porque nosotros los seres humanos, muy a pesar de que nos están pasando cosas, no tan buenas, siempre tratamos de humillar a los demás. Tratamos de darle la espalda al que lo necesita, está inmerso en este mundo el poder del ‘tengo’ y esta canción sale a partir de que todos somos iguales y tenemos que querernos como hermanos y que el gusano, cuando estamos en un ataúd, no preguntará nunca de qué extracto social vienes tú”.
Añadió que a partir de ahí, “uno tiene que dimensionar qué es la vida y muchas personas son indiferentes a las realidades de la vida, a que si un mendigo está a tu lado y tienes cómo darle de comer, no lo haces; y este tema no va para una sola persona, va para todos, y eso fue lo que expresé en ‘Humildad y nobleza’.
Daza Gámez volvió a reiterar que su primer paso fue en Villanueva, en una tarima de tabla en 1988. Posteriormente, en 1990 y 1991 estuvo participando en la misma tarima con ‘Los Delfines del Vallenato’, agrupación que fue del maestro Alberto “Beto” Villa.
“Aquí ya cierro mi ciclo, terminé con lujo de detalles junto al pueblo de mis amores, por lo que siento una alegría inmensa. Ya es suficiente para mí. Di el último tiro para ver si atinaba y lo logré. Agradezco a la Fundación Cuna de Acordeones por su magnífica organización y digo que soy el hombre más afortunado por comenzar mi carrera artística aquí, siendo un niño de 8 años, y perdurar en mi pueblo. Eso es gratificante”, finalizó.