En la Clínica Nuestra Señora de Los Remedios de Cali falleció en las últimas horas Alexander Mejía Angulo, de 29 años, otro de los reclusos de la cárcel de Tuluá que había resultado gravemente herido por el incendio que dejó 52 muertos.
El interno falleció tres días después de la emergencia registrada en el patio 8. En hospitales y clínicas de Cali y en Tuluá continúan 25 reclusos recibiendo atención por las lesiones causadas por el fuego y la inhalación de gases tóxicos.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, aseguró que hay algunas de estas personas en un estado muy grave. “Hay pacientes con más del 60% de su cuerpo con quemaduras y otros afectados por la inhalación de dióxido de carbono durante el incendio”, explicó la funcionaria.
El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que después de los respectivos análisis forenses, ya se identificaron las identidades de los 52 cuerpos que perdieron la vida.
Medicina Legal también confirmó que se han entregado 26 cuerpos a familiares, luego de la autorización por parte de los fiscales que orientan las investigaciones.
El incendio fue el resultado de un brote de violencia en el pabellón 8, luego de que más de 100 reclusos recogieran colchonetas y les prendieran fuego, mientras los dragoneantes intentaban controlar una riña.
Entretanto la Procuraduría solicitó evaluar el sellamiento del centro penitenciario, que tiene la capacidad de albergar 1.267 personas, aunque se tiene cuenta que hay 200 reclusos más, que en cifras del Inpec, equivale a un 17% de hacinamiento.