Lo que está en juego en la primera vuelta presidencial y en una eventual segunda vuelta en junio se puede resumir en la frase que titula la presente columna. Es la oportunidad para un cambio o prolongar el errático Gobierno nacional a partir de la ejecución de programas viables y factibles que respondan al clamor de amplias mayorías de poblaciones en condiciones de alta vulnerabilidad.
El incumplimiento del Acuerdo de Paz, la protesta universitaria de 2019, el estallido social de hace un año y la pandemia notificó a quienes dirigen la nación y a las entidades territoriales de las urgentes transformaciones estructurales que necesita Colombia.
Más allá de lo que manifiesten los candidatos y la candidata presidencial, al calor de una campaña electoral extrema y una opinión pública polarizada, el voto ciudadano debe fundamentarse en el contenido de los programas de gobierno presidenciales que respondan integralmente a los cambios institucionales sostenidos que no dan más espera.
Una evaluación para decidir por qué opción programática sufragar es la priorización de las propuestas a que grupos poblacionales están dirigidas, específicamente y en qué territorio están focalizadas puntualmente.
En el anterior sentido, los tres programas de gobierno presidenciales 2022-2026 disponibles presentan coincidencias y diferencias.
El que construyó con la participación ciudadana y representa Gustavo Petro y Francia Márquez: ‘Colombia: potencial mundial de la vida’ (https://gustavopetro.co/descarga-programa-de-gobierno/) coloca primero el cambio con las mujeres. Luego, la lucha contra el cambio climático. A continuación, hacia una economía productiva, para dar paso a Colombia sociedad para la vida y garante de derechos. La penúltima prioridad es la democratización del Estado, libertades y la agenda internacional. La última, dejar atrás le guerra y entrar en una era de paz.
La propuesta va dirigida, especialmente, a las grupos más excluidos y amenazados de Colombia y sus territorios, con énfasis en los pueblos originarios (indígenas, afros, raizales, gitanos, artesanos, campesinos-colonos), y niños, niñas, adolecentes, jóvenes, discapacidad, adulto, mayor, género y víctimas.
Este es el único programa de gobierno que tiene propuestas específicas para las regiones Caribe, San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Pacifico litoral, Andes y valles interandinos y del Magdalena, Tolima y Huila, Macizo colombiano, Amazonia, Altillanura y Orinoquia.
El documento ‘Este es el momento: Fajardo presidente’ (https://sergiofajardo.co/wp-content/uploads/2022/04/resumen-propuestas-sergio-fajardo.pdf) prioriza: 1. Educación y oportunidades: los jóvenes en el centro; 2. Empleo, progreso social y cuidado de la población; 3. La biodiversidad y los recursos naturales son la riqueza de Colombia; 4.Un gobierno por la igualdad y 5. Colombia sin miedo: recuperar la seguridad, la confianza y consolidar la paz.
En cuanto a los grupos poblaciones en condición de vulnerabilidad están las mujeres, comunidades negras, personas con discapacidad, LGBTQ+, pueblos indígenas, sistema de cuidado y personas mayores. No hay un apartado específico a la territorialización de las acciones, pero hay referencias al desarrollo regional, a los programas de desarrollo con enfoque territorial y a los territorios de paz.
Las bases del programa de gobierno ‘Colombia: Un país en orden y con oportunidades’ presentado a nombre de Federico Gutiérrez (https://federicogutierrez.com/programa-de-gobierno/), establece que el orden de prioridades es: Lucha contra la corrupción, fortalecimiento de la justicia, fortalecimiento de la seguridad, Acuerdo de Paz y atención integral a las víctimas, política exterior, crecimiento económico sostenible para generar empleo y política social para la reducción de la pobreza.
Los grupos poblacionales identificados son: mujeres, discapacidad, primera infancia, infancia y adolescencia y Jóvenes. En cuanto a lo territorial, hay una alusión a “Desarrollo desde y para las regiones”.
En aras a la igualdad, se puede complementar el análisis con lo prometido por los otros tres candidatos y la candidata que no tiene registro oficial de sus propuestas.
Para la salud de la democracia colombiana, se puede afirmar que la gran mayoría de los colombianos y colombianas elegirán el programa de gobierno presidencial 2022-2026 en donde la ciudadanía no tenga nada que perder, salvo su pobreza e inequidades y tenga todo por ganar en el disfrute de sus derechos en paz.
Es necesario asegurar el cambio en la primera vuelta para superar la continuidad del Gobierno actual y evitar el riesgo de una candidatura en cuerpo ajeno con más de lo mismo y el socorrido argumento de construir sobre lo construido.