En Colombia, los menores de cinco años que representan un 10,8%, presentan retraso en la talla por su estado de desnutrición crónica, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional del año 2015, asociado a factores como la pobreza, la falta de agua potable, el acceso a salud y educación.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística –Dane–, entre 2019 y 2020 de los 3,5 millones de personas en Colombia que cayeron en pobreza monetaria, 22,9 % estaban entre los 0 y 17 años.
Razón por la cual la cantidad de niños, niñas y adolescentes que estaban en situación de pobreza monetaria alcanzó los 8.3 millones a nivel nacional. De esos los niños en primera infancia en pobreza monetaria ascendió a 2.7 millones.
Cabe indicar que el mismo Dane resaltó que, “en 2020, para el total nacional, la incidencia de la pobreza monetaria en los niños, niñas y adolescentes fue superior en 13,3 puntos porcentuales a la incidencia del total de la población en estas condiciones”.
Según la Ensin (2015), las tres subregiones con las más altas prevalencias de retraso en talla son: Región Atlántica con 16,8 %, Antioquia (sin Medellín A.M.) Región Central 15,0 % y Cauca y Nariño (sin Litoral) Región Pacífica 14,4 %.
Con respecto al comportamiento por departamentos, La Guajira y Vaupés fueron los de mayor prevalencia de niños y niñas con retraso en talla, en donde uno de cada cuatro niños presentó este tipo de desnutrición.
De acuerdo al Dane, La Guajira tiene una pobreza del 66%, Cauca 55,6% y para Nariño 49,9%, es decir, 24, 13 y 8 puntos más que la media nacional.
La Pobreza multidimensional mide otros determinantes como educación, acceso a salud, analfabetismo, inadecuada disposición de excretas, no acceso a aguas mejoradas.
Las cifras del Dane 2020 indican que el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional en Colombia fue 18,1%; en las cabeceras de 12,5% y en los centros poblados y rural disperso de 37,1%. Misma relación que establece Ensin cuando mide la DNC mostrando que la zona rural reporta 5 puntos porcentuales más que el promedio nacional, situándose el 15,4%.
Los departamentos que se encuentra en mayor pobreza multidimensional son Amazonas, La Guajira y Guainía, los cuales superan el 75% de sus habitantes en estas condiciones. Por su parte Ensin muestra que la población indígena, gran mayoría de los habitantes de esos departamentos, superan 3 veces los promedios de DNC llegando al 29%.
En Colombia, solo el 15% de la zona rural tiene acceso a acueducto público y un 20% de la zona rural no tiene servicio sanitario, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud –Ends–.
Reacciones
Recientemente Ruth Chaparro, presidenta de la veeduría a la sentencia T-302 de 2017, en el debate de control político al suministro de agua potable en La Guajira de la Comisión cuarta del Senado, expresó que el Estado Colombiano no ha sido capaz de proteger a los menores a pesar de que la Corte Constitucional declaró el estado de cosas inconstitucional en La Guajira.
“Cada niño que muere nos muestra como un país subdesarrollado, indolente y como una sociedad que no se conmueve con el dolor de los más débiles porque esto no es un asunto ni de izquierda, ni de derecha, ni de centro, esto no es un asunto de partidos es un asunto de ética y de profunda humanidad”, agregó.
Puntualizó que la Sentencia T-302 es una gran oportunidad para la región, y para el país de jalonar un desarrollo centrado en los niños, sin mezquindades
Ruth, presidenta de la Veeduría Ciudadana, junto a su grupo de trabajo dedican su tiempo a documentar en terreno los compromisos del gobierno nacional, sus ministerios, la Gobernación de La Guajira, los municipios de Maicao, Riohacha, Manaure, y Uribia, en el cumplimiento de la sentencia encontrando unos resultados negativos producto de lo que ella califica como una conducta negligente de los funcionarios.
Esto es comportamiento institucional negligente, no hay voluntad política donde hay recursos y soluciones, reuniones improductivas, procesos que no producen impacto, esa cultura que no se puede tenemos que pararla, no podemos seguir echándonos la culpa, siempre la información es defensiva, yo siento que no nos convocan los niños, cuando voy a dar un informe estoy defendiéndoles no protegiéndolos”, dijo.
“Es importante comprender las dinámicas sociales que dan origen a las inequidades en salud, entendiendo que estas son la expresión de un conjunto de factores socioeconómicos y culturales, sobre los cuales se deben fundamentar las intervenciones encaminadas a la erradicación de la desnutrición crónica, prevención de la enfermedad y promoción de la salud”, precisó Diana Pineda, líder de Inversión Social de la Fundación Éxito, en el informe realizado sobre pobreza, infraestructura, acueducto y saneamiento básico y desnutrición crónica.
Además, que las principales determinante sociales y estructurales son: 1. Hambre prolongada; 2. Falta de agua potable; 3. Falta de saneamiento básico; 4. Falta de acceso a servicios de salud; 5. Bajo nivel educativo de la madre; 6. Desigualdad por ingresos; 7. Bajo peso al nacer.
Se indica en el documento que la Desnutrición Crónica –DNC– altera el desarrollo cognitivo y físico de niñas y niños en las primeras etapas de vida, además que la falta de comida conlleva no solo a una baja talla frente a lo esperado para la edad, sino que deja secuelas en el coeficiente intelectual y el desarrollo integral en la vida adulta.
“Sobre la pobreza multidimensional donde los habitantes de La Guajira, supera el 75% de sus habitantes en esas condiciones y, la población indígena su gran mayoría supera 3 veces los promedios de DNC llegando al 29%”, explicó Diana Pineda, líder de inversión social de la Fundación Éxito, que esa mayor afectación de la población étnica, obedece a que esas poblaciones, debido a su ubicación geográfica y por las condiciones de esas zonas periféricas, tienen mucho más limitándole acceso a servicios de salud, saneamiento, agua potable, y a educación tanto la madre como los cuidadores.