Sindy Julieth Bustos Ospino nació y se crió en el municipio de Uribia, hace siete años se trasladó a la ciudad de Valledupar, pero el 1º de febrero de 2022 desapareció y cinco días más tarde su cuerpo fue encontrado en descomposición en la vía Valledupar–La Mesa en el departamento del Cesar.
El hecho causó consternación en su ciudad natal, sus familiares, amigos y la comunidad en general participaron de una multitudinaria marcha exigiendo justicia por el feminicidio de Sindy, quien deja huérfanos a sus tres hijos de 2, 10 y 12 años.
La marcha #NiUnaMás inició en la plaza principal encabezada por la banda de paz de la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo, acompañados de una multitud vestida de blanco, que con pancartas, globos y arengas rechazaron el asesinato de Bustos Ospino.
Sindy Julieth, al momento de su asesinato contaba con 35 años, el 1 de febrero desapareció de su residencia ubicada en el barrio 450 años de Valledupar, cuatro días después su cuerpo fue encontrado sin vida y en descomposición.
El cuerpo de la mujer fue sepultado en medio del dolor de su familia en el municipio de Nueva Granada, Magdalena, donde vivía su señora madre.
Según relata su padre Eulalio Bustos Bolaños, su hija nació en el Hospital Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Uribia, cursó sus estudios en la Escuela Normal Superior Indígena, creció, se casó y nacieron sus tres hijos, quienes vivían con ella desde hace 7 años en Valledupar.
“Qué dolor sentimos con este repudiable hecho que hoy enluta a nuestra familia, mi hija era una gran mujer, buena madre, buena hija, no entiendo el porqué ocurren esta clase de actos de violencia contra las mujeres. Como padre los rechazo totalmente y espero que se haga justicia por el feminicidio de mi hija”, manifestó Bustos Bolaños.
De igual forma, reiteró el llamado a las autoridades para que capturen al responsable del asesinato de su hija, y sea castigado ejemplarmente.
Por su parte, la socióloga y exsecretaria de Educación del municipio de Uribia, Consuelo Bustos Bolaños, tía de la mujer que fue asesinada, envió un mensaje a todas las mujeres en general para que denuncien todo acto de maltrato, que no se queden calladas para que se pueda erradicar esas clases de hechos que día a día enlutan a familias en el mundo.
Para resaltar también la presencia en la marcha de los funcionarios de la Alcaldía y líderes sociales, quienes también repudiaron el crimen de una hija de la localidad, exigiendo que el caso no quede en la impunidad.
Además, exhortaron para que las mujeres maltratadas denuncien sus casos ante las autoridades como forma de salvaguardar sus vidas.
El asesinato
Medios de comunicación de Valledupar informaron que el cuerpo de Sindy Julieth fue encontrado por unos campesinos en la vía Valledupar–La Mesa sobre un matorral de donde salían unos animales carroñeros y un olor putefracto.
Las autoridades informaron que la mujer presentaba el rostro irreconocible debido a los picotazos de las aves. El cuerpo fue reconocido por sus familiares por la contextura, las prendas de vestir que usaba y una cicatriz en el muslo derecho. Las huellas dactilares estaban destruidas por el estado cadavérico que presentaba Sindy.
Se informó también que el cuerpo de la mujer presentaba golpes con arma contundente.
Datos
Según un informe de Naciones Unidas, cada día un promedio de 137 mujeres alrededor del mundo mueren a manos de su pareja, de un miembro de su familia o de un desconocido. Una mujer es asesinada cada 2 horas en América Latina.
En Colombia, el feminicidio fue tipificado como un delito autónomo por la ley 1761 de 2015, que lo define como el asesinato de una mujer por su condición de mujer o por motivos de su identidad de género.
La citada ley establece el feminicidio como un delito autónomo, cuyo objetivo principal está encaminado a la sensibilización y erradicación de todo tipo de violencia contra la mujer, o en su defecto, pretende garantizar la investigación y la sanción de los responsables de esas conductas.
En Colombia, el feminicidio hace parte de las múltiples y complejas violencias contra las mujeres, y no puede entenderse solo como un asesinato individual, sino como la expresión máxima de esa violencia, en la que el sometimiento a los cuerpos de las mujeres y extinción de sus vidas tiene por objetivo mantener la discriminación y la subordinación de todas ellas.
Según organizaciones que trabajan rechazando la violencia de género, en lo que va corrido del 2022, ya se han registrado más de 15 casos de feminicidio.
El primero de este 2022 en Colombia ocurrió en Floridablanca, Santander, la noche de Año Nuevo, cuando Humberto Sandoval, presuntamente le disparó a su mujer identificada como Mariela Moncada, y quien luego terminó suicidándose.