Quiero manifestar que con este proceso de revocatoria del mandato del señor Alcalde en Albania se está defendiendo es nuestro derecho colectivo como Municipio; es hora de que todos nos demos cuenta en qué Nación vivimos, cuáles son nuestros derechos y la importancia de saber de qué Colombia es una democracia participativa y la revocatoria de mandato de alcaldes y gobernadores es un derecho colectivo en este país.
En Colombia se ha avanzado en legislación de derechos, en esta nación no solo existen derechos fundamentales individuales, sino también derechos fundamentales colectivos; ambos se deben defender y más cuando vemos y sentimos las condiciones de vida de las comunidades en que convivimos.
En Albania llegó el momento de elevar un poco la voz de qué estamos haciendo, ya pasó la hora del silencio que era necesario para llegar a la hora de hablar; llegó la hora de escucharnos todos; llegó la hora de dejar de ser simples espectadores de nuestra vida, de nuestro futuro y comenzar a ser protagonistas; llegó la hora de tener identidad, de tener pensamientos propios, no manipulados por otros, llegó la hora de las propuestas, de comenzar a cambiar nuestras mentalidades para cambiar nuestras comunidades; llegó la hora de la concientización ciudadana.
Llegó la hora de un renacimiento del municipio, de la elaboración por primera vez de un verdadero proyecto-municipio en una alianza ciudadana; llegó la hora de las propuestas, llegó la hora de Albania es primero, no más intereses personales por encima de los intereses colectivos; no más elecciones de consciencias estomacales, es hora de elecciones de consciencias libres; es hora de acabar con la mentalidad de los casas solas; llegó la hora de preguntarnos qué es lo primero que tenemos que hacer.
Está Revocatoria en Albania obedece primero al incumplimiento del plan de gobierno del señor alcalde, no es ponernos a discutir lo que pensamos, sino de analizar nuestra situación de realidad y comparar con el plan de gobierno si se está cumpliendo; no se trata de ser una piedra en el camino; es que todos incluyendo la administración nos concienticemos si lo estamos haciendo bien o mal; pero para empezar, analicemos unas necesidades básicas insatisfechas que son prioritarias para buscarles soluciones inmediatas.
El agua, es hora de comenzar un verdadero proyecto de potabilización del agua del acueducto y sea permanente; un médico y una enfermera que brinden los primeros auxilios en los puestos de salud de los corregimientos.
Diálogos permanente con los jóvenes y verdadero proceso de inclusión laboral y educativas para ellos; soluciones integrales para la inseguridad que se vive en el municipio que obedezca a un diagnóstico socioeconómico; proyectos formativos y productivos para el sector agropecuario del municipio en coordinación con las asociaciones campesinas, indígenas y el fondo ganadero; una sede del Sena para Albania; un centro agroindustrial municipal, ya eso está estipulado, por qué no se hace, el hospital.
Este es el comienzo… No es la revocatoria de una persona, es la revocatoria de una cultura del atraso y el subdesarrollo.