Todos los años en diciembre, las centrales obreras y los gremios empresariales se sientan a discutir el aumento del salario mínimo que rige en los doce meses siguientes. Normalmente esta negociación suele ser difícil y pocas veces el ajuste se define de manera concertada.
Y este año, la negociación no pinta diferente a la de años anteriores, teniendo en cuenta que por la inflación los trabajadores pujarán por un aumento superior al 5%, mientras que los gremios apostarán por un incremento inferior.
En ese contexto, el Banco de la República elaboró una encuesta para medir cómo sería el ajuste del salario mínimo mensual para el año 2022, y concluyó que en promedio el aumento estaría por el orden del 4,1%.
Esto quiere decir que, según las proyecciones del emisor, el salario subiría 37.250 pesos, pasando a 945.776 para el año entrante.
Sin embargo, la decisión final la tomarán trabajadores y empresarios durante la negociación que adelantan tradicionalmente a finales del año. En dicha mesa de concertación, ambas partes analizan factores como la inflación del año y su posible comportamiento en los siguientes doce meses, el PIB del país, la productividad y el Índice de Precios del Consumidor.
En caso que las partes no lleguen a un acuerdo antes del 30 de diciembre, el gobierno fijará de manera unilateral el ajuste salarial.