Un conversatorio sobre la Simbología del Agua en la cuenca del río Ranchería fue realizado por la empresa carbonífera de Cerrejón en conjunto con su fundación, la Organización Indígena Gonawindúa Tayrona –OGT– y la Universidad Externado de Colombia.
Los asistentes conocieron la alta carga simbólica de espacios sagrados presentes en la cuenca del río, la caracterización de las presiones antrópicas que afectan la dinámica cultural de las poblaciones indígenas, la incorporación de nuevas visiones de ordenamiento de las cuencas como un territorio vivo y la identificación de una cartografía étnica que contiene las conectividades de este sector de la Sierra Nevada con otras regiones del país y del mundo que mantiene los ciclos armónicos de la naturaleza.
En el conversatorio, moderado por el Centro de Pensamiento Guajira 360°, participaron ponentes como: Otto Vergara, antropólogo; Jorge Giraldo, antropólogo de la Organización Indígena Gonawindúa Tayrona; Daiver Pinto, representante de la Fundación Cerrejón; y Cayetano Torres, líder arahuaco, quienes hicieron un resumen de las apreciaciones recopiladas en el libro ‘Visión simbólica y espiritual de la cuenca del Río Ranchería desde los universos culturales wiwa y kogui’, publicado en el 2013 por la Fundación Cerrejón con el apoyo de representantes de las etnias wiwa y kogui de las poblaciones de Mamarongo y Guamaka, bajo la coordinación de la OGT del Resguardo kogui-malayo-arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Todo proceso comienza con un ladrillo o con una primera puntada, por ello ese primer intento de acercamiento entre profesionales y el pueblo indígena, ni siquiera el libro lo dice o yo lo alcanzo a expresar con estas palabras, pero allá en el fondo, en el espíritu y en el corazón de los participantes, existe una conexión muy bonita de respeto y de valoración sagrada”, afirmó el líder Cayetano Torres.
Asimismo, el antropólogo Jorge Giraldo mencionó que este proceso es importante en la medida en que acerca a dos actores que aparentemente no son muy afines, pero que en este terreno de la investigación compartida y participativa da una reflexión de lo que está pasando a nivel ambiental y a nivel de desarrollo en la región, “sin duda se constituye en un beneficio en doble vía para las partes”, dijo.