Desde los inicios cruciales del cambio climático, a partir del siglo XXI y la falta de sentido de pertenencia del factor poblacional que habitan a los alrededores de uno de los humedales más importante de la zona urbana de Distrito de Riohacha, aunados a la persistente contaminación e invasión de personas en condición de indigencia, han detonado la muerte sistemática de este acuífero, que hoy, la agonía latente de su muerte anunciada se está haciendo realidad sin acciones contundentes que mantengan su preservación.
Se trata del humedal El Riíto, uno de los sitios que aún siguen siendo resaltados como una zona turística y de simbología cultural y social para todo el riohachero; sin embargo, estas aguas rodeados de mangles se han visto afectadas por unas variantes sistemáticas que están acabando con su ecosistema, una contaminación constante por residuos sólidos, la invasión repentina de población en condición de indigencia y la presencia de menores de edad consumiendo sustancias alucinógenas afectan el ambiente e imagen de un reservorio natural digno de proteger.
“El Riíto está sumergido en un problema social y ambiental que nadie ha visto o se hace el que no ve”, dijo Alberto Mejía Hernández, un ciudadano riohachero que todas las mañana sale a trotar por la orilla de la playa y siente cómo la imagen de El Riíto ha cambiado por completo, “no es cuestión de recriminarle a nadie la responsabilidad de lo que sucede, el problema es el sentido de pertenecía que tenemos cada uno de nosotros con nuestros espacios naturales, desde los entes territoriales, Corpoguajira y el más indolente, la ciudadanía riohachera. Hace falta más cultura ciudadana, es decir, más acción que recriminación”.
Problema ambiental
En la actualidad existen dos problemáticas que están afectando la preservación de este ecosistema. El presidente de la Fundación Guajira Aventura, Boris Pinzón, quien ha sido un doliente acerca de la situación que registra El Riíto, ha manifestado en reiteradas oportunidades la eminente contaminación en que está sumergido el humedal y la invasión sistemática de la indigencia que vive en esta zona afectando el desarrollo de los manglares ya que los han acabado por completo, “hemos hecho conocimiento público de todo lo que está sucediendo, pero no hay respuesta de nadie”.
El ingeniero en laboratorio ambiental de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira (Corpoguajira), Jaiker Gómez, fue muy enfático al mencionar que las aguas de El Riíto no son aptas para bañistas, sino de uso recreativo, debido a la composición en que se encuentran actualmente, “nosotros hacemos la alerta temprana luego de los estudios que hacemos, pero ya sería el ente territorial el encargado de evitar que personas se bañen, ya que pueden padecer infecciones en la piel”.
A pesar de estas afirmaciones de un experto en la materia y de las advertencias hechas a los entes territoriales, en este caso la Administración Distrital, no han tomado cartas en el asunto. A diario El Riíto se llena de bañistas que desconocen las afectaciones que podrían tener al contacto con estas aguas no aptas, “tenemos que sacar a menores de edad que vienen a bañarse en esas aguas, niños de calle que además de venir en grupos llegan a consumir bóxer, una droga que inhalan dentro de un envase plástico que contiene pegamento”.
Boris Pinzón, en varias oportunidades ha organizado bridadas de limpieza con organizaciones sin fines de lucro y dependencias de la Administración Distrital que para vista de los que han participado de estas jornadas solo llegan para tomarse la foto, “realizamos la tercera jornada de limpieza de los mangles de El Riíto, en donde recolectamos casi dos toneladas de residuos sólidos con el propósito de que la ciudadanía tome conciencia y se una a esta labor de preservar nuestro pulmón vegetal que tenemos olvidado y que agoniza por la falta de sentido de pertenencia”.
A pesar de todos los esfuerzos hechos por algunos dolientes de los acuíferos y humedales de la zona urbana de Riohacha, la contaminación está logrando su objetivo, la migración de las aves, la pérdida de sus bienes y reserva forestal, el deterioro de la calidad de la vida animal y vegetal, la pérdida del patrimonio de paisajes y la biodiversidad que en ellas habitaban para la permanencia de los recursos ecosistémicos.
Esfuerzos de Corpoguajira
La corporación ambiental ha venido aglutinando esfuerzos por la preservación de este ecosistema, conoce de la realidad ambiental y social en que se encuentra el humedal El Riíto. “Nosotros hemos desarrollado interesantes actividades, sobre todo, en procesos de educación ambiental, enfocadas a las comunidades aledañas quienes son los actores directos del cuidado y preservación de estos espacios ambientales, hemos estados participando en la recolección de residuos sólidos, pero sabemos que aún falta más”, dijo el subdirector de Gestión Ambiental de Corpoguajira, Julio Vega.
La corporación, ante la necesidad de mejorar acciones en pro de la conservación del medio ambiente en La Guajira, busca hacer realidad la primera Política Pública de Educación Ambiental por una Guajira resiliente al cambio climático, del cual, está gozando de la aprobación de la Gobernación del Departamento, como paso importante para fortalecer acciones que institucionalicen la educación ambiental.
El subdirector de Gestión Ambiental de Corpoguajira, Julio Vega, señaló que no son ajenos a la situación que se presenta en El Riíto, con la contaminación desbordada y la invasión eminente de personas en condición de indigencia, “nosotros somos la autoridad ambiental del Departamento, pero con las intervenciones en estos casos hacemos la articulación con la Alcaldía de Riohacha, que también sabe de la situación que hay en este humedal, sí hemos realizado penetración en este sector y lo notamos; rechazamos rotundamente lo que siempre hemos solicitado a las autoridades, Alcaldía y Policía Ambiental, la evacuación de las personas que dañan el ecosistema”.
A pesar de todas estas acciones que la corporación ambiental ha realizado para preservar este importante pulmón vegetal y natural de la capital de La Guajira, se ha visto la falta de atención por parte de los entes territoriales en ejercer control para la evacuación de estas personas que se han adueñado de los manglares de El Riíto, además, de la falta de sentido de pertenencia y cultura ciudadana para poder salvar de la muerte este humedal.
“Desde Corpoguajira hacemos una labor incansable por la preservación del medio ambiente a través de todo nuestro equipo de trabajo, sin embargo, necesitamos el apoyo de la comunidad, sin su participación no hay prosperidad, ya que juntos mitigaremos los embates del cambio climático”, concluyó Julio Vega.