En uno de los 26 corregimientos que tiene el Municipio de Valledupar, ‘Badillo’, ubicado al norte, en el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta y a orillas del río Badillo, nace este creativo, locuaz y fino compositor de la música vallenata.
Sus padres llevan por nombres Andrés Abelino Díaz Julio, oriundo de Repelón, Atlántico, y Lucila Mercedes Araujo Bolaño, badillera de cepa. Nos confiesa ‘Chuto’ que por circunstancias de la vida su madre lo dio a luz en Aguas Blancas, Cesar, pues su padre trabajaba allá en una finca algodonera, pero a los tres meses se vinieron para Badillo y se considera badillero 100%.
Sus años de infancia los disfrutó en Badillo, recuerda que montaba burros y se trepaba con sus amigos a los árboles, también jugaban fútbol con bola de trapo, juegos como el cimarrón y el compai quemao, eran de su predilección. Aprendió con sus tíos, amigos y demás familiares cercanos las labores del sembrado del arroz, de yuca y otros cultivos de pancoger.
Los estudios de primaria los realizó en su natal Badillo y el bachillerato en el Colegio Julio César Turbay de la ciudad de Valledupar, allí se conoció con varios compañeros que más tarde se convirtieron en compositores o artistas reconocidos, entre ellos Omar Geles Suárez, Farid Ortiz, Rafael Rivadeneira, entre otros.
Su esposa se llama Yarima Rangel Hernández, del Alto de la Vuelta; tienen 3 hijos, Reinaldo Jr., quien es economista y acordeonero; Liseth Carolina, abogada de profesión, y su último retoño es Matías David, con apenas 10 años.
Amigos del ‘Chuto’: Entre muchos destaca a su compadre Leonardo Manjarrez, René Gutiérrez, José Vicente Guerra, Víctor Campo, quiere mucho a sus tíos maternos con los que se crío desde niño, los considera como sus hermanos del alma.
Su primera canción: Se llama: ‘Mi abuela’, precisamente se inspiró en ese ser que fue muy especial con él, lo crió desde muy niño, es una hermosísima canción y permanece inédita. En una ocasión estuvo a punto de grabarla ‘Beto’ Zabaleta, pero no se concretaron las cosas, con ella, ‘Chuto’ participó en el festival de la Leyenda Vallenata y clasificó entre las cinco mejores de ese año.
Su primer encuentro con el Cacique Diomedes Díaz, en el trajinar de sus viajes entre Badillo y Valledupar, un amigo en común, Capindo Zabaleta, hermano de Ildelciro, me presenta a Diomedes en el año 1987, era su reencuentro con ‘Juancho’ Rois, cuando grabaron el álbum: ‘Ganó el Folclor’.
El acontecimiento se hizo realidad en una parranda que tenía el Cacique en su finca. Diomedes invitó a ‘Chuto’ a cantar y con su guitarra al pecho inició a presentarle varias canciones, la primera que interpretó y que de una impactó al primer artista de la música vallenata fue ‘Déjame llorar’, que más tarde se convirtió en un éxito rotundo, todavía se escucha.
Diomedes Díaz le grabó 5 canciones: ‘Déjame llorar’, ‘Eras mi vida’, ‘Cuando falte yo’; ‘Cuando no estás tú’; y la última con Iván Zuleta se llama ‘El amor que soñé’. Nos confiesa ‘Chuto’ que Diomedes hacía lo que los actuales artistas ya no hacen, mandaba a llamar a los compositores, compartía con ellos, los escuchaba cantar sus canciones, ese calor humano ya no se da, y es clave para realizar una buena escogencia de los temas de un trabajo discográfico.
Jorge Oñate junto a Álvaro López le llevó a la pasta sonora una de sus inspiraciones que se llama ‘Volver de Nuevo’; ‘Poncho’ Zuleta y ‘Beto’ Villa, otra linda titulada: ‘Que se escuchen mis versos’; Iván Villazón en tres oportunidades le ha grabado; Farid Ortiz muchas veces; Los Diablitos le grabaron un batatazo: se llama ‘Mi rival’, hace bastante tiempo cuando Omar Geles y Miguel Morales lo conformaban aún se escucha.
Le han sido grabadas alrededor de 120 canciones y lo mejor e interesante que nos dijo es que tiene más inéditas que grabadas en la actualidad.
Nuestro invitado ha participado en muchos festivales, ganó en el Festival Nacional de Compositores de San Juan del Cesar, La Guajira, con la bella canción: ‘Las Dos’, grabada por Iván Villazón, también triunfó en el festival de los Laureles de Distracción, en el del Fique de La Junta, el de la Patilla de La Peña en La Guajira y Curumaní, departamento del Cesar; también ganó en Arjona Bolívar en dos oportunidades.
Toca excelentemente la guitarra y canta muy bien, ameniza parrandas, fiestas privadas y públicas, tiene un conjunto organizado junto a su hijo ‘Chutico’, quien además de acordeonero compone y canta, permanecen con la agenda copada. Nunca olvida una parranda que le amenizó a mi tío Víctor Julio Hinojosa, en la gallera de Patillal, Cesar, gente de toda la región asistieron e hicieron gala musical grandes compositores como Marciano Martínez y ‘Beto’ Daza.
Les critica a los compositores modernos que por qué no incluyen la temática del río Cesar, de la Sierra Nevada, de los Turpiales en sus canciones, pues ese entorno no ha cambiado, pero ahora prefieren cantarle a la gasolina, a la licuadora y a cosas supérfluas sin sentido. Lo más bonito es inspirarse y cantarle a la mujer y al amor. A ‘Chuto’’ le llaman el cantor de las mujeres y orgullosamente el cantautor del Río Badillo.
‘‘La verdadera inspiración del compositor es la melodía, letra la hace cualquiera’’, afirma. Cuando iniciaba en las lides de la composición, utilizaba música de canciones del maestro Rafael Escalona, pero logró superar esa etapa y convertirse en uno de los autores que imprime las melodías más hermosas a sus obras.
Crónica untada de fraternidad, melodías y letras bonitas, la de esta semana, en escena un compositor apasionado, enamorado, con sabor a pueblo, ese que afirma categóricamente que su mayor fuente de inspiración son las mujeres y el amor en todas las instancias.
Estos lo transportan y le proporcionan las musas de sus canciones, sin estos dos elementos tal vez no compondría, pues todos los días existen más motivos para cantarle a los quereres, a las pasiones y a los desengaños, afirma. Un selecto compositor, nuestro invitado de hoy, sencillo, inteligente y de mucha categoría, sus composiciones nunca pasan de moda, se mantienen perennemente. Dios sea tu protector y soporte ‘Chuto’, y que tu inspiración nunca acabe; eres de los grandes del folclor, mi admiración, respeto y afecto siempre para usted.
“Buscar la excelencia significa elegir forjar tu propia espada, para cortar las limitaciones de tu vida”.