Ayer en el marco de las fiestas patronales, en el municipio de Urumita se hizo la bendición de una gigantesca Cruz de Mayo y la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, que quedaron ubicadas en toda la entrada de la plaza principal.
Las imágenes tuvieron un valor cercano a los 230 millones de pesos, con recursos de la administración municipal y la colaboración de las Oficinas de Cultura, según dijo el alcalde Uriel Guerra Molina.
Los habitantes se encuentran agradecidos por los monumentos, que tuvieron la asesoría del sacerdote Alexander Torres Oñate.
Al evento asistió obispo de Valledupar, Óscar José Vélez Isaza, cinco sacerdotes de la región y el mandatario municipal.