¿Cuáles son las causas de querer destruir la moral, la ética y política de los mandatarios guajiros? En política, la experiencia no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa políticamente. ¿Tantos odios y rencores? ¿Para qué odiarnos, si la vida es la constante sorpresa de ver que existimos juntos y somos más bíblicamente?
Vivamos construyendo grandeza, calidad de vida para todos, y muchos gozan con las desgracias de los demás. Caso del gobernador, alcaldes de Maicao, Uribia, Manaure, Barrancas, Fonseca y Villanueva. ¿Por qué tantos odios, envidias en nosotros?
Viajar al pasado con rencor políticamente nos impide disfrutar. Vivamos con una política de paz sabiamente en nosotros, en comunidad. ¿Por qué mis líderes, lideresas y comunidad fonsequera y guajira? Pienso y analizo la política, es uno de los ejercicios más nobles, generosos y antiguos de la sociedad, que ha practicado el ser humano en comunidad; proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones, para los logros de las comunidades, y cuyo propósito servirle a la sociedad.
Recordemos a Jesucris- to, nuestro salvador. Fue el mayor profeta político, enseñó, educó moralmente, movilizó masas espirituales en torno a sus mensajes proféticos, y los Judas, Fariseos juntos con Pilatos y Herodes, lo traicionaron y lo condenaron a muerte. La única manera de ejercer poder sin tantos centros divisionistas, egoístas, es gobernar los designios de los pueblos, por medio de la política sana democráticamente, cimentada en la honestidad y en los debates de las ideas.
Mi guajira, siempre habrá sombras oscuras en el templo político, con luces brillantes, sabias son más sublimes en medio de esa oscuridad de la politiquería. No podemos perder la fe, “estamos pasando” por un tiempo muy difícil con la pandemia y con este gobierno nacionalmente; pese a ello, tenemos la esperanza de un mejor porvenir político con Dios, y juntos podemos.
En el 2021 – 2022, fonsequeros y guajiros, sino hemos perdido las batallas políticamente, forjemos a vivir juntos una la política honesta, con nobleza, cuando el que ordena es justo y dialoga, escucha y concreta sociológicamente, podemos fonsequeramente.
Dr. Hamilton y sus equipos de trabajo, gracias. Los odios y las envidias son drogas mentales de catarsis emocionales y desastrosas, que inducen al delirio de los paranoicos y se convierten en efectos de odios perversos por el poder político, social, cultural y económico maquiavélicamente.