“La música es mi vida y
mi vida es la música.
Quien no entienda esto,
no es digno de Dios”.
Wolfgang Amadeus Mozart.
Hoy quiero hablar de las mujeres que son protagonistas y no solo musas en el vallenato, mujeres inteligentes, valientes, creativas y atrevidas, que no se les arrugan a los desafíos y que han escrito nuevas líneas en una historia en la que las amplitudes y oportunidades han sido para los hombres. Pero no me detengo en revictimizar a las mujeres, acá lo relevante son las acciones que han tomado ellas y que son un referente para todas, acciones trasformadoras que conquistan espacios poderosos, hay un despertar femenino que no está dispuesto a dejarse hipnotizar por los desafíos machistas, propios de un mundo en el cual, parece que ser mujer representa practicar (permanentemente) un deporte extremo.
Las mujeres definitivamente tejen nuevas realidades y lo hacen trascendiendo a miedos, obstáculos y la injusta imponencia del machismo; no se rinden ante el desafío de conquistar la industria porque el arte ya no solo es de talentos, mágicos momentos y parrandas en nuestros pueblos; ahora es de plataformas, globalizaciones, exigencia y a veces ambientes muy toscos.
Por ello, es importante mencionar que mujeres y artistas integrales como María Silena Ovalle (acordeonera), María Sara Vega (acordeonera), Imera MejíaOvalle (cantautora) e Iris Curvelo (cantante), se han atrevido a desafiar todo y están en el camino de hacer música para tocar vidas, lo cual, lo hacen muy bien porque cuando seama lo que se hace, se nota y a ellas sí que se les nota.
La sororidad en la música: un paso clave
La sororidad no debe corresponder a una retórica (falsa) sino a acciones genuinas de unión femenina que se fortalezcan en las diferencias y diversidades que somos y tenemos las mujeres, no hablo de un romanticismo absurdo e hipócrita sino de reconocer que unidas nuestra fuerza individual se hace inquebrantable, aunque algunas personas consideren utopía la sororidad, esta es posible con la suma de voluntades y cambios que cada una asuma, comenzando por deconstruir nuestro propia porción de carga machista.
Por ello, hago referencia al Foro Concierto La mujer en el vallenato que organiza la asociación Evas & Adanes desde el 2015 con mas de 10 versiones en diferentes ciudades de Colombia, llevando un mensaje de equidad, igualdad y no violencia, una esencia pedagogía con perspectiva de género y la potencia de nuestro origen provinciano y Guajiro, ese poder de la palabra, del sonido de los acordeones, de las composiciones de las mujeres, de la voz femenina que silencia entre cantos al absurdo machismo vertical.
Con sabor a provincia
Ellas siempre serán grandes representantes de la música y auguro que para todas se abran todos los escenarios, que viva la música tejedora de Paz y que vivan las mujeres que la enaltecen con su talento el nombre de nuestra tierra la Dama Guajira. Pronto en Riohacha, La Guajira se vivirá un espacio inspirador en el que Imera, Masilena, María Sara e Iris, dejarán el mensaje claro de lo que somos las mujeres: talento, fuerza, valentía y poder; un foro concierto con fuerza y sabor a provincia; qué emoción saber que después de tiempos de pandemia comenzamos a reencontrarnos con confianza se abran espacios con el sello feminista e incluyente de Evas & Adanes y el talento de grandes mujeres. Hay que alistar el espíritu para vibrar de emociones en este espacio transformador del foro. Nos vemos. Yo no lo me lo perderé.