Dice el Colombiano de Medellín en su editorial -La esclavitud moderna- del sábado 17 de septiembre de 2022 que la esclavitud ni hace parte del pasado ni se ha erradicado del planeta tierra.
Quiere decir que este aberrante abuso de los derechos humanos sigue campante e in fraganti como práctica entre los seres humanos y como una esclavitud moderna. También que ha evolucionado a la par con la humanidad.
Ahora bien, este importante medio de comunicación escrita de nuestro país basa su hipótesis desde un pronunciamiento de las Naciones Unidas que habla de que “50 millones de personas en el mundo son esclavizadas bien porque las hacen trabajar en oficios en contra de su voluntad o porque las obligan a casarse a la fuerza”.
De hecho, en el mundo, la esclavitud surgió cuando iniciaron los imperios en razón que los capturados en vez de ser asesinados se aprovechaba como mano de obra. En el romano, no tenían derechos ni estatus y eran considerados propiedad de sus amos.
Mientras tanto, en el imperio griego los esclavos eran considerados como hoy consideramos a las vacas que se puede tranquilamente negociar su compra o su venta. Los esclavos luego ser negociados eran utilizados en trabajos degradantes. Igualmente, se podía caer en esclavitud por deudas.
Complementario a lo anterior, se encontró que en América hubo esclavitud antes de que arribaran los españoles colonizadores. Los Aztecas eran feroces guerreros que invadían a otras tribus y su trofeo de guerra eran los capturados que convertían en esclavos o los ofrecían a los dioses en sacrificio.
Precisamente, en relación a la esclavitud en América con la llegada de los españoles e ingleses fue definida como la esclavización de africanos negros por parte de ingleses blancos; se tiene registro como fecha 1640 en América del Norte, pero hay registros del autor mexicano Andrés Reséndez, en su libro “La otra esclavitud: la historia desconocida de la esclavitud de los indios en América”, sobre que “la primera actividad comercial de Cristóbal Colón en el Nuevo Mundo consistió en mandar a Europa cuatro carabelas con 550 esclavos indígenas para subastarlos en mercados del Mediterráneo”.
Así mismo, afirma este autor, docente e investigador de la universidad de California en su libro que desde la llegada de Colón hasta fin del siglo XIX hubo entre 2,5 y 5 millones de esclavos y que fue uno de los principales motivos de muerte entre los indígenas del Caribe que llegó a reducir su población hasta un 90%.
Por otra parte, conforme a la oficina del alto comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en informe de 2020, titulado “las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias”, se proclama que “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”. Entonces, el mandato sobre las formas contemporáneas de la esclavitud abarca los aspectos como: la esclavitud tradicional, el trabajo forzado, la servidumbre por deudas, la servidumbre de la gleba, el trabajo infantil en condiciones de esclavitud, la servidumbre doméstica, la esclavitud sexual y los matrimonios serviles.
Para concluir, afirma el editorial del Colombiano que a pesar del protocolo firmado por varios países para luchar contra este flagelo parece que todo queda en letra muerta. Y, que parece que en los últimos años la impunidad y la corrupción se dieron la mano para permitir que este fenómeno creciera.