A partir de agosto del año pasado, el Grupo de Análisis en Ciencias Económicas de la Universidad del Magdalena inició la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial del departamento de La Guajira 2022-2038 en desarrollo, básicamente, de las leyes 1454/2011, 1530/2015 y del Acuerdo COT 10 de 2016.
Para justificar la inversión de las regalías en la asesoría, se parte de la supuesta “deficiente planificación para el ordenamiento territorial en el departamento” con la pretensión de elaborar un documento técnico que se denomine Plan de Ordenamiento Departamental –POD– definido como un instrumento para el ordenamiento del territorio departamental, que comprende un conjunto de herramientas articuladas y armonizadas, tales como modelos, directrices, políticas, estrategias, planes, programas y proyectos de impacto territorial supramunicipal, con una perspectiva de largo plazo.
El documento será letra muerta si no se garantiza por parte de la Gobernación, y específicamente, la Secretaría de Planeación de La Guajira, el cumplimiento del atributo gobernanza territorial que debe exigir la ciudadanía de la península con su decidaparticipación, así como de la interventoría del convenio interadministrativo suscrito para la preparación y aprobación del POD guajiro.
La población guajira empoderada debe exigir el cumplimiento del artículo 1, 1, a) del Acuerdo COT 10/2016:
“El departamento promoverá un proceso de construcción mancomunada del modelo de ordenamiento territorial, mediante la participación activa y apropiación del proceso de planeación y gestión del ordenamiento territorial por parte de los diversos actores y organizaciones sociales, económicas y de la academia.
La administración departamental establecerá instrumentos técnicos, de participación y estrategias para vincular en el proceso al Consejo Territorial de Planeación Departamental y las Comisiones Regionales de Ordenamiento Territorial, así como a otras organizaciones, gremios, instituciones representativas de su territorio, propiciando la participación activa de los diversos sectores económicos, sociales, institucionales y de la academia, que no estén representadas en dichas instancias.”
El POD no se puede reducir a una reunión en el norte, centro y sur de La Guajira con foto incluida y el obligado registro de asistencia sino debe ser una construcción colectiva desde el aprestamiento, construcción de la linea de base, la estructuración, legitimación, la adopción, pero sobre todo, la sostenida ejecución, el seguimiento, la evaluación y el control del mismo sobre el presupuesto básico que el territorio es una construcción social y no es solamente un encriptado documento técnico redactado por unos expertos desde la capital del Magdalena con el riesgo de reproducir el viejo esquema del centralismo nacional y regional que produjo la separación de la Guajira y el departamento del Cesar de Santa Marta.
En este sentido, tenemos algunas preocupaciones relacionadas con el eterno problema de la integración de la provincia de Padilla (El sur de los provincianos y las provincianas) con el norte de La Guajira en las dimensiones territoriales, ambiental, cultural, social, económico, político e institucional y su relación con la provincia de Valledupar.
Otra inquietud, tiene que ver con la inclusión en el POD de las Consultas previas, libre e informada de los pueblos originario de La Guajira agrupados en 26 resguardos indígenas en cincos etnias diferentes que constituyen la tercera parte de la población departamental.
En la perspectiva de garantizar la viabilidad financiera del POD Guajira, se solicita a la firma consultora prever e incluir un plan de inversiones 2022 – 2038 para armonizarlos conlos Programas de Ejecución (Planes de Inversión) de los Planes de Ordenamiento Territorial de los quince municipios de la Guajira.
Para ayudarse en este estratégico proceso, suponemos que la Gobernación ha pedido la asistencia técnica de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República y el acompañamiento de la Comisión Regional de Ordenamiento Territorial.
En la dirección de una mayor socialización en la construcción colectiva de ese proyecto de ocupación de espacio y control del territorio guajiro, conviene que se haga visible, por todos los mediosposibles la difusión de los avances, no solo del diagnóstico, la elaboración, la concertación, aprobación, sino también, la implementación del POD.
Si no se incluye pueblo al Plan de Ordenamiento Departamental será un saludo a la bandera la ordenanza aprobada a pupitrazo por la asamblea de la Guajira. Se está aún a tiempo para corregir el rumbo de esa hoja de ruta en la dirección de su apropiación por la comunidad guajira.