Por: Raúl Contreras Lacouture
Menester recordar, décadas de olvido y soledad para el deporte en La Guajira y sus disciplinas.
Suscribo la siguiente utopía recordando aquellos años de infancia y juventud, se solía jugar con una pelota de trapo o un baloncito alrededor del municipio bajo el tembloroso sol Guajiro y desértico, hoy muchos padecen de esta resiliencia.
Pueblo guajiro, cuantos adolescente gozan de talento oculto en cualquier disciplina del deporte y las circunstancias de hambre y abandono en tiempo, modo y lugar les brinda la gloria de ver pasar los años de la edad.
Si bien es cierto, el Estado Colombiano a través del congreso de la Republica, en sus debates con función Normativa “(…) reformar la Constitución, hacer las leyes y ejercer control político”, legislan para modificar, adicionar y derogar Leyes presuntamente por las necesidades del país.
Por otra parte, el hoy Ministerio del Deporte, los institutos departamental y municipal del deporte tienen la función, la competencia, obligación moral y administrativa mediante sus actos administrativos de promover e impulsar políticas públicas y diálogos vinculantes de caracterización con sensatez, construcción y dotación de escuelas deportivas a través de administradores o licenciados deportivos, ser garante de los principios y fines del Estado, la función pública logrando la excelencia de este olvido.
En adelante considero, perentorio analizar que ha pasado con el rubro presupuestal para la ejecución y promoción de estos programas deportivos en la búsqueda de talentos Guajiros o los gobiernos prefieren lamentarse con el fichaje de los deportistas por otros departamentos e impresionarse que pasaron por sus narices y sin importancia del génesis guajiro?,
Por décadas, se ha evidenciado la ausencia y el desinterés de formar y promover talento, que tantas glorias y alegrías nos han brindados los y las compatriotas a Colombia. Recientemente, las mujeres de futbol de salón históricamente se registraron como campeonas mundiales y las Sub 17 Subcampeonas. Aquí recuerdo este proverbio… muchos verán tus logros, pocos sabrán de tus sacrificios.
En sus entrevistas ante la opinión pública manifestaron el poco incentivo económico y programa emocional por los altos directivos de las entidades. Inclusive, con prácticas subjetivas que conducen al descontento y tal vez la desmejora de seguir brillando.
Con dolor de patria, este índice geo deportivo produce insensatez e impotencia con tanto talento oculto acompañado de la debilidad institucional gerencial en la guajira, casi igual al departamento del choco.
Del mismo adjetivo, aplaudible los sistemas deportivos y líderes que han luchado buscando incansablemente apoyo didáctico y económico para los deportistas.
Corolario, hoy la Guajira y Colombia goza de un viceministro del deporte con calidez humana, competente en su trayectoria deportiva y con descendencia de gloria mundial, su hermano Arnoldo Iguarán, para restaurar lo olvidado y prosperar mejores prácticas de país con sentido incluyente y social.