Elegí al Pacto Histórico porque significa cambio estructural, un nuevo país; es por eso que existe algo dentro de la reforma política que me parece un terrible error, porque sería después de 31 años de la Constitución de 1991, democracia participativa.
Regresar a 136 años atrás, la Constitución de 1886, democracia representativa; si en la reforma política se aprueba la lista cerrada o el voto por ideología o partido; es decir elegir partidos o ideologías, volveremos a los tiempos de la Guerra de los Mil Días, a los tiempos del Frente Nacional; en el pasado liberales y conservadores, hoy izquierdas y derechas.
Como demócrata participativo, estoy en desacuerdo con el pensamiento de los demócratas representativos en esta reforma; al ciudadano colombiano no lo podemos condenar a vivir en guerras por ideologías políticas, muchas sangres derramadas para seguir viviendo en el pasado y en nuestros tiempos es mucha las que se sigue derramando. Es hora que avancemos hacia el futuro, que sigamos evolucionando; hay que fortalecer es la democracia participativa en su evolución hacia la democracia directa; hay que fortalecer los mecanismos de participación ciudadana, el voto preferente, los acuerdos programáticos; que los planes de gobierno a elegir sean acuerdos programáticos; que sean lo interesante a elegir; que sea un acuerdo entre ciudadanos-candidatos; en vez de elegir ideologías o partidos que es elegir candidatos impuestos.
Tenemos que ser conscientes que si nuestros pensamientos no evolucionan, las tecnologías sí evolucionan; vivimos en la era de las telecomunicaciones y las redes sociales, el mundo se volvió participativo y global; el pueblo jamás volverá a aceptar nada impuesto, habrán revoluciones virtuales por doquier y luego físicas; tenemos que ser conscientes que vivimos en la era de la democracia participativa que avanza por la tecnología a pasos apresurados hacia la democracia directa; es el tiempo de elegir propuestas de nación, proyectos de nación, de ciudad, de departamento, de municipio, antes que elegir políticos impuestos.
Esa es la base de cualquier progreso o desarrollo; elegir ideologías es elegir conflictos y muertes; que se elija en la diversidad, el voto preferente; votar por lista cerrada o por partido es volver al centralismo, porque el centralismo político traerá al administrativo y sería acabar los tres grandes logros de la Constitución del 91: la descentralización, la democracia participativa y comenzar a permear el Estado Social de Derecho.
Hay que evolucionar es hacia el futuro, no involucionar hacia el pasado; el futuro es elegir proyectos o propuestas de nación, ciudad, departamento o municipios; no elegir ideologías políticas, porque si es así, vendrán muchos sátrapas dueños de partidos que querrán ser dueños de país, departamento y municipio.