El pasado 27 de febrero hubiera cumplido 91 años mi querida y adorada madre Delia Rosa Manjarrez de Nuñez, nació en Zambrano, Guajira, el 27 de febrero de 1932 y falleció el 28 de julio de 2016, en su niñez y juventud convivió con sus padres Juan Daniel Manjarrez (Chito) y María Nuñez (Qepd), tuvo 7 hermanos que amaba y apreciaba mucho, Eloísa, Alberto, Federico, Beatriz, Armando, Eva e Idelfonsa.
A los 20 años contrajo matrimonio con Juan Bautista Nuñez Amaya, joven apuesto, honrado y trabajador que vivía trabajando y ayudando a sus padres y familiares, pienso que cuando él se enamoró y se casó con mi madre encontró su media naranja, la mujer que lo amó, entendió e hizo feliz toda su vida.
De esa unión nacieron 6 hijos, 5 varones y 1 hembra, Juan Daniel (Qepd), José Elías, Adalinda, Alcibiades, Armando Enrique y Juan Bautista, mi madre tuvo 12 nietos ellos son, Klaydex Marcela, Miguel Ángel, Ingrid, Juan David, Andrés Alfonso, Diana Paola, Adriana, María Claudia, Natalia Rosa, Gabriel Felipe, Juan Diego y Luis Fernando, y siete Bisnietos Verónica, Juan Mario, Mariana, Juan Daniel, Sarid Sareth, Luisa y Laura.
Doy gracias al todopoderoso por habernos regalado una madre muy especial, ella era amable, cordial, educada, servicial y cariñosa.
Mi madre era una mujer guerrera, luchadora, ya que a pesar de haber enviudado tan temprano, a los 33 años, le correspondió ser padre y madre al mismo tiempo, esto no fue inconveniente para ella ya que aun así velaba siempre por el bienestar de sus hijos y se esmeraba permanentemente porque no nos faltara nada, diariamente realizaba los quehaceres del hogar y administraba una tienda, donde vendía víveres, alimentos, frutas, verduras, productos cárnicos y lácteos. Todos los sábados viajaba a Urumita, Villanueva y el Molino a comprar el bastimento, frutas y verduras, el cual distribuía en San Juan del Cesar y el resto lo comercializaba en las tiendas de Zambrano, fabricaba dulces de frutas tropicales de ñame, maduro, leche, coco, toronja, tomate, coco, papaya y cocaditas, estas actividades además de divertirla, le ayudaban para el sustento de la familia.
En Zambrano todos le decían ‘Yiya’ y como era una mujer que le gustaba servir y ayudar a todo sus paisanos y coterráneos, esto lo demostró a través de su tienda, todo el que acudía a ella, le servía ya que vendía de contado o a través de créditos las diferentes mercancías que allí se comercializaban.
Me acuerdo de la canción del Cacique “Gracias por quererla” le doy mil gracias a Dios “por haberme engendrado en el vientre de mamá”, era una mujer trabajadora, emprendedora y aspirante y así crio a todos sus hijos, con esa misma inclinación, todos realizamos los estudios de básica primaria en Zambrano y la Educación básica secundaria y técnica en San Juan del Cesar en la Institución Educativa El Carmelo, La Normal Superior y el colegio de Bachillerato San Juan Bautista del profesor Carlos Ariza “Pelongo”.
Luego de lograr los estudios de Bachillerato mi madre envió a su hijo mayor Juan Daniel a Tunja, donde estudió Ingeniería Agronómica en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Adalinda estudió Licenciatura y especialización en Literatura y español en la Universidad del Magdalena, Alcibiades estudio contaduría pública en la Universidad Popular del Cesar y Magister en Gerencia Financiera en la Universidad del Zulia en Maracaibo Venezuela, Armando es técnico profesional de Mantenimiento de maquinarias pesada en el Cerrejón, José Elías es Técnico Agropecuario del Sena y Juan Bautista estudió Ingeniería del Medio Ambiente en la Universidad de la Guajira, como dice Aurelio Nuñez, en su canción ‘Mi última voluntad’ “si yo volviera a nacer desearía nuevamente mil cosas, pediría el mismo Dios que me guía, los mismos papas”, de lo por hecho que quisiera ser su hijo nuevamente.
Mi madre cuando se vino de Zambrano en el año de 1976, hizo buenas amistades con los vecinos Aura y Luis Jiménez, Gregoria y Carlos Rois, Gregoria de Molina, Remedios Mendoza, Reginaldo Argote y Elisa, Joselina Mendoza y Carlos Munive, Ambrosina y Antonio Estrada, Cecilia Córdoba, Francisco Molina y Flor Mendoza, el profesor Carlos Ariza y la señora Mercy, Paulina y Agustín Machuca, Elfa y Pedro Rodríguez, Dalva y Pedro Mendoza, Juan Bautista Frías y Gladys Manjarrez, Rafael Nuñez y Delfina Manjarrez y Juan Antonio Manjarrez, algunos de ellos le hablaron del evangelio y esto sirvió para que ella ingresará a la iglesia Pentecostal Unida de Colombia, allí pudo ejercer los cargos de Damas Dorcas, Tesorera y consejera, esta iglesia fue liderada por los pastores Eustorgio Mendoza, Hildebrando Cantillo, Cristóbal Villa, Selear Lemus y el hermano Ballesteros,
Quién tenga la dicha de tener su madre viva, les aconsejo que la quieran y cuiden mucho, es uno de los grandes tesoros que tenemos en la vida, por eso viviré agradecido y orgulloso de haber tenido como madre una excelente mujer que siempre buscó el bienestar y progreso de sus hijos.
Te amaré toda la vida Dilia Rosa, ‘Yiya’ o ‘Mi vieja’, como siempre le decía, Dios la tenga en su corte celestial.