Como todo el pueblo lo conoce, partió del despacho del alcalde municipal, la iniciativa de crear en San Juan un organismo de tránsito para el ordenamiento social de la movilidad en el municipio. Es inminente poner orden en la movilidad peatonal y vehicular en el centro y donde se desarrollan las actividades económicas conexas de mayor oferta y demanda por la ciudadanía, en concordancia con el Plan Vial y el Plan de seguridad vial aprobado por el Ministerio de Transporte con la ingeniera Zuly Cabeza, al frente de las mesas técnicas desarrolladas para su aprobación.
La recuperación del espacio público en San Juan y la regulación del tránsito del peatón y el vehículo se hace muy evidente y es un clamor a voces de la comunidad y los gremios de transportadores desde las mesas técnicas de concertación para la formulación del Plan de Desarrollo 2024-2027 con la comunidad. Indudablemente que, toda la comunidad está de acuerdo que San Juan requiere un nuevo modelo de ocupación del territorio, y por eso, está concertando el ajuste y actualización del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (Pbot) que en este momento se está concertando con Corpoguajira.
Al parque automotor y la circulación peatonal se requiere ponerle orden. Atrás quedó aquel pueblo de diez calles y diez carreras alrededor del centro y sus plazas históricas. Hoy San Juan pasa a ser un importante y visible destino turístico de La Guajira con 55.902 habitantes, 43 barrios urbanos, 10 corregimientos, 15 centros poblados y 19 veredas con un resguardo indígena en su territorio, visionado como un municipio líder en el Departamento, para lo cual requiere una infraestructura de servicios públicos más adecuada, la conectividad de sus territorios, la seguridad ciudadana, la reactivación económica y la regulación de la movilidad, con libertad, pero con orden.
Así las cosas, se aprobó por acuerdo la creación de un organismo de tránsito en las últimas sesiones ordinarias del Concejo municipal en 2024. El acuerdo aprobado generó un bloqueo de la vía nacional por el gremio de mototaxistas quienes consideraban que no se había realizado un proceso de diálogo y consensos con ellos y el proyecto era lesivo para sus intereses y el de la comunidad.
El alcalde habló con ellos, los escuchó y se comprometió luego, a retirar el proyecto para presentarlo en las próximas sesiones ordinarias del Concejo municipal, previo a unas mesas de concertación con la comunidad y los gremios en el mes de enero del año 2025. Continuando con la iniciativa, el alcalde municipal no sancionó el proyecto y más bien lo devolvió al Concejo con algunas objeciones por considerarlo inconveniente en algunos articulados. Las objeciones obedecieron a un acta de acuerdo concertada para el levantamiento de un bloqueo de la vía nacional por el gremio de mototaxistas. Se convoca luego, a las sesiones extraordinarias del 2024 del Concejo municipal para discutir y aprobar las objeciones presentadas por el mandatario o definitivamente, archivar el proyecto para presentarlo en las ordinarias del 2025.
Nuevamente, se altera el orden público por parte de los mototaxistas, se cierra la vía nacional y surgen protestas del gremio de transportadores, quienes fueron desinformados por quienes promueven la oposición contra el Gobierno local. Luego, el alcalde y la coalición del Concejo municipal realizan un análisis de oportunidad y conveniencia del proyecto, y en común acuerdo, en una jugada maestra, deciden archivar la iniciativa para cumplirle la palabra empeñada a la comunidad.
Lo sorprendente, es que a la luz del artículo 161 del reglamento interno, la coalición votó las objeciones fundadas para que se archivara la iniciativa. Mientras tanto, la bancada de oposición, quienes me merecen todo el respeto y consideración, en su afán por oponerse votaron parcialmente fundada, o sea, que votaron a favor de la implementación del tránsito y el modelo propuesto por el alcalde, en una clara y flagrante actitud de desconocimiento del reglamento interno de la corporación. Claro está porque si querían era archivar el proyecto, los de la oposición debían era sumarse deliberadamente a la coalición y archivarlo entre todos. Pero como durante el transcurso del debate, el alcalde y la coalición cambiaron de opinión porque cambiaron las circunstancias, esto desestabilizó a la oposición y votaron favorablemente al alcalde y su iniciativa del tránsito por error y desconocimiento de su propio reglamento. Por eso, es que no hay que creerse sabio en su propia opinión, porque al mejor cazador se le va la liebre.