El 16 de diciembre de 1970 a las cuatro de la tarde en el auditorio de las Tres Avemarías nos graduamos noventa y dos compañeros y compañeras inaugurando la condición del Loperena como colegio mixto en Valledupar. Ya los lectores se pueden imaginar el escándalo en Valledupar por la admisión de estudiantes mujeres en un colegio tradicionalmente masculino. A la fecha hay 15 compañeros fallecidos.
Entre las características del Colegio Nacional Loperena de esa época, una muy importante, era que sus estudiantes provenían de todos los estratos sociales de Valledupar. Los hijos de las familias más pudientes estudiaban en esta institución de educación media. Lo académico de ese centro educativo era un igualador social. Con nuestras diferencias de todo orden fuimos una comunidad educativa que respondió a su tiempo como una juventud con muchas inquietudes y muchas aspiraciones porque tenía claro que profesionalizarse era el camino para responder al reto que el contexto local, regional y nacional imponía para no ser una generación fallida.
A nuestra promoción le correspondió todo el movimiento mundial de 1968 que rompió esquemas de una sociedad en crisis demandando cambios en los campos cultural, social, ambiental, económico, político, institucional y en la geopolítica mundial.
Nosotros desde el colegio Loperena respondimos a esa transición histórica con estudios, análisis, debates, movilizaciones en un Valledupar que era un pueblo grande de la provincia con sesenta mil habitantes. Nos vinculamos a la corriente de la vanguardia literaria de la época. Para citar un solo hecho: Ya en 1968 habíamos leído y analizado críticamente la recién salida novela ‘Cien años de Soledad’.
Al momento de graduarnos entra en crisis la actividad algodonera en toda esta comarca y se inicia la bonanza marimbera. Sin embargo, ante la posibilidad de formar parte de una clase emergente, los cantos de sirena no nos desviaron de nuestro propósito de avanzar en la educación superior.
Por lo menos el 80% nos presentamos y fuimos admitidos mayoritariamente en universidades públicas. Nos correspondieron las crisis universitarias de los años setenta que nos abrieron los ojos para reconocer la difícil situación socioeconómica de nuestro entorno provincial y del país. Nos titulamos de pregrados y hemos avanzado a posgraduarnos.
Buena parte de la diversa composición de nuestra corte de bachilleres han sido protagonistas del acontecer regional y nacional desde distintas posiciones laborales, ideológicas y políticas que ha marcado la historia de los departamentos del Cesar, La Guajira y el Caribe colombiano. Nuestra promoción ha cumplido de alguna manera razonable con su compromiso histórico como generación con sus gentes, ciudadanía y territorios: Ha sido agente cambio para mejorar las condiciones de sus entornos, y especialmente, la situación de las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad por inequidad y desigualdad social.
Es la ocasión para evocar con nostalgia en nuestras bodas de oro los gratos momentos vividos con toda intensidad en ese tránsito por nuestra alma mater a quien le rendimos el más sentido homenajes de gratitud, así como a nuestros profesores y personal de apoyo. No olvidamos que, a pesar de las dificultades de todo orden, nuestros mejores años transcurrieron en sus aulas y en su campus.
Es nuestra obligación moral por siempre conservar el legado de nuestro Colegio Loperena y disponer todo nuestro esfuerzo para que siga cumpliendo, y cada vez de mejor forma, la misión de docencia, investigación y proyección social de forma que mantenga el liderazgo de ser el primer centro de formación de su área de influencia cada vez más ampliada
A nuestros condiscípulos ya fallecidos el sentido minuto de recordación y el compromiso de preservar su memoria y legado. A sus familias nuestro abrazo solidario.
Compañeros y compañeras: Recibamos simbólicamente la nueva versión de nuestro diploma de bachiller, pero en esta oportunidad vía virtual, y hagamos un brindis por nuestro reencuentro después de 50 años de habernos graduado con el máximo honor y orgullo en nuestra casa Loperena. ¡Felicitaciones Bachilleres Loperenos 1970 por esta doble titulación!