Por primera vez en más de cuatro décadas, Colombia ha comenzado a importar gas natural para suplir la creciente demanda energética de los hogares y sectores industriales; este paso marca un hito en la historia energética del país, que enfrenta un déficit proyectado en su oferta nacional.
La empresa TPLGas, filial de TPL Energía, ya entregó al mercado 40.000 Mbtud de gas importado, destacando su papel para mitigar el déficit estimado del 8,2 % de la demanda en 2025, que podría aumentar al 20,6 % en 2026. Luis Miguel Fernández, CEO de TPL Energía, aseguró que el objetivo de la empresa es ser clave en el desarrollo del sector gasífero y contribuir al bienestar del país.
Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, confirmó la gravedad del déficit y advirtió que esta situación impactará los costos para los usuarios. «El gas importado cuesta 18 dólares por millón de BTU, frente a los seis dólares promedio del gas local; esto podría significar incrementos del 20 % al 35 % en las tarifas finales, dependiendo de la cantidad importada utilizada para cubrir la demanda», explicó.
Además, Murgas señaló que industrias dependientes del gas, como alimentos, cemento y cerámica, enfrentarán incrementos en costos de producción, afectando la competitividad y el costo de vida de los colombianos; según sus proyecciones, el déficit de gas podría alcanzar el 30 % para 2026 si no se desarrollan nuevos proyectos de exploración y producción.
Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, reforzó esta preocupación, indicando que el gas importado es significativamente más caro que el nacional, afectando especialmente a los distribuidores de energía.
El gas importado proviene de Trinidad y Tobago y fue regasificado en la planta Spec en Colombia. Esta infraestructura, habilitada desde 2016, estaba destinada principalmente a suplir la demanda de plantas térmicas; sin embargo, su uso se ha ampliado como una medida estratégica ante la reducción en la producción local.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, explicó en Blu Radio que desde 2016 Colombia dispone de infraestructura para importar gas, destinada principalmente a cubrir la demanda de las plantas térmicas. No obstante, aclaró que la reciente autorización para importar hasta el 3,8 % de la demanda nacional no significa que este recurso vaya a ser empleado de forma inmediata. «Las importaciones se utilizarán como respaldo estratégico en caso de un incremento inesperado en la demanda o una caída en la producción local», señaló.