El Comité Intergremial de Energía y Gas ha lanzado una alerta sobre una inminente «crisis sistémica» que podría comprometer el suministro de energía eléctrica en Colombia. Esta advertencia surge tras la intervención de Air-e, cuyo impacto ha generado el congelamiento de deudas y atrasos en el pago de obligaciones que superan los $500 mil millones.
Según el gremio, las medidas adoptadas hasta ahora ponen en riesgo la continuidad del servicio. «Se han anunciado y tomado medidas que ponen en riesgo la prestación del servicio de energía, tal como la habilitación de la posibilidad de no pago de obligaciones del mercado hasta finales de año», señaló el Comité en un comunicado.
El gremio destacó la necesidad de que los compromisos financieros de Air-e sean honrados, no solo hacia sus propios acreedores, sino también hacia los demás actores de la cadena energética. Igualmente, sugirió que el Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) debería intervenir para asegurar el cumplimiento de estos pagos.
A esta situación se suma la persistente problemática estructural del Caribe colombiano, que el Comité insiste debe abordarse mediante soluciones previamente planteadas, como el pago de subsidios, ajustes en la opción tarifaria, y recursos adicionales para mitigar las pérdidas por impago de los usuarios. El gremio hizo un llamado especial para que las empresas comercializadoras de energía también sean incluidas en los pagos de subsidios y tarifas, ya que su liquidez se ve afectada, lo que compromete la prestación del servicio.
El Comité señaló que, a fecha del 30 de septiembre, el Gobierno debe cerca de $2,5 billones en subsidios “mes a mes, hasta ahora, han sido otorgados a los usuarios de estratos 1, 2 y 3″. A este monto se suman $4 billones por concepto de la opción tarifaria, así como las deudas de usuarios oficiales, lo que eleva el total adeudado a unos $7 billones, una cifra que podría incrementarse en los próximos meses; además, advierten de un déficit de $3 billones en los recursos asignados para los subsidios de 2025.
Finalmente, el gremio hizo un llamado al Gobierno nacional a adoptar soluciones inmediatas para evitar la interrupción del servicio o un drástico aumento de tarifas, especialmente en los estratos más vulnerables, donde se estima que las facturas podrían aumentar hasta un 150%, También pidieron reducir la incertidumbre regulatoria y frenar la estigmatización de las empresas del sector energético.